La Presidenta Claudia Sheinbaum anunció este martes que enviará una reforma electoral con el objetivo de ajustar los fondos destinados tanto al INE como a los partidos políticos. Enfatizó que el Instituto Nacional Electoral se salió de sus funciones al impugnar los resultados de la reciente elección judicial, lo que consideró un exceso de autoridad.

La mandataria acusó a un «grupo de consejeros» del INE de actuar con un sesgo político:

“Todo lo que esté en contra del gobierno de la Cuarta Transformación, hay que votar en contra”,
indicó, al criticar su evaluación negativa sobre la elección judicial.

Sheinbaum afirmó que, en respuesta, su gobierno presentará una iniciativa para rebalancear los recursos públicos destinados al INE y los partidos, y explorar nuevas formas de financiamiento político.

La reforma también busca reducir lo que consideró un exceso de poder del INE frente a procesos como la elección de jueces federales. Si bien los comicios fueron validados, organizaciones y partidos denunciaron irregularidades, entre ellas uso de “acordeones” —listas de votos sugeridos— y baja participación ciudadana.

Sheinbaum defendió el proceso y afirmó que la mayoría de los consejeros actuó con un enfoque partidista, señalando que el INE debería centrarse en cumplir la voluntad popular, en lugar de politizar sus decisiones.

Sheinbaum afirmó que, pese a críticas de la oposición y de algunos consejeros, la reforma busca garantizar una democracia “más alineada con la voluntad ciudadana” y evitar que órganos autónomos obstaculicen procesos legítimos.