Durante la conferencia de prensa de hoy sobre seguridad, un reportero de El Universal protagonizó un momento bochornoso al formular una pregunta completamente imprudente a la Presidenta Claudia Sheinbaum. El periodista preguntó sobre el fallecimiento de un marino presuntamente vinculado con el huachicol, insinuando conexiones y especulaciones sin fundamentos claros y de manera torpe, lo que generó incomodidad inmediata en la Mandataria.

La pregunta, que mezclaba acusaciones implícitas con datos confusos, fue respondida con firmeza por Sheinbaum, quien se negó a dar detalles ante la falta de respeto hacia la víctima y la gravedad de la situación. “Hasta ahora parece un accidente, pero ya no te voy a contestar”, señaló, dejando en claro que no toleraría la especulación sensacionalista ni la presión mediática injustificada.

Este episodio refleja un periodismo irresponsable, donde la provocación y la falta de ética se imponen sobre la información veraz y el respeto a los ciudadanos. Preguntas mal formuladas y sin rigor, especialmente sobre temas delicados como la seguridad y la vida de las personas, dañan la confianza en los medios y afectan la seriedad de la agenda pública.

El comportamiento del reportero es un recordatorio de la necesidad de un periodismo profesional, informado y respetuoso, que busque esclarecer los hechos sin aprovechar tragedias para generar polémica mediática.