La Presidenta Claudia Sheinbaum reafirmó que México no vive un ambiente anti empresarial y que existen condiciones favorables para las inversiones, como lo demostró la reciente venta de Banamex. “Hay cantidad de inversiones que quieren llegar a México. Muchos coinciden con la visión de que, por el bien de todos, primero los pobres”, afirmó.

La Mandataria aclaró que la puerta del SAT está abierta, pero siempre en el marco de la ley. “Esto no es un asunto político, más allá de cualquier diferencia, es cumplimiento de la ley”, subrayó, y recordó que ni la Presidencia, ni el SAT, ni la Secretaría de Hacienda pueden condonar o exentar impuestos. “Los beneficios que tiene cualquier contribuyente están en el Código Fiscal: descuentos por pago, multas y recargos, si así lo desea”, explicó.

Sheinbaum destacó que ya no se negocian condonaciones ni exenciones a discreción, como ocurría en el viejo régimen. “A veces los recargos ascienden hasta el 25% de lo que se debe, representan un monto significativo, pero es legal. No hay mesas donde se decide cuánto condono o exento; eso está prohibido por la Constitución”.

La Presidenta señaló que mantiene reuniones frecuentes con el sector empresarial para escuchar opiniones y atender quejas sobre procedimientos administrativos, y que se trabajan ventanillas únicas y otros incentivos para acelerar inversiones, como en los Polos del Bienestar.

Sobre el caso de Salinas Pliego, Sheinbaum enfatizó que el tema es estrictamente fiscal, con juicios antiguos que incluso se remontan al gobierno de Felipe Calderón, relacionados con el uso indebido de la consolidación fiscal. “El tema son estos adeudos y los tribunales correspondientes, no ataques personales ni diferencias políticas”, aclaró.

Finalmente, la mandataria aseguró que todos los procedimientos se llevan con transparencia y legalidad, con recursos como amparos y tribunales disponibles en caso de errores, dejando claro que en la 4T la ley está por encima de todos y México sigue siendo un país atractivo para invertir.