En redes sociales circula un “rumor” tan descabellado que parece sacado de una telenovela de intriga barata: que el supuesto aterrizaje prolongado del avión que trasladó a Hernán Bermúdez Requena en Tuxtla Gutiérrez habría servido para organizar una reunión secreta con Adán Augusto López y hasta con el propio Andrés Manuel López Obrador, nada menos que para pactar declaraciones judiciales, cárcel a modo y blindaje de familiares y bienes.
Corre el rumor, no confirmado, de que la explicación del extraño y aún no justificado aterrizaje del avión que trajo a Hernán Bermúdez Requena de Paraguay en Tuxtla Gutiérrez durante 12 horas fue para concretar una reunión entre el detenido, Adán Augusto López y Andrés Manuel…
— Ricardo Pascoe Pierce (@rpascoep) September 27, 2025
Lo curioso es que hasta quienes difunden la versión reconocen que no tienen pruebas, ni fuentes confiables, ni nada que lo respalde. Solo presunciones, sospechas y una buena dosis de imaginación. En otras palabras: puro cuento.
La realidad es mucho menos emocionante: el aterrizaje en Chiapas se debió a cuestiones logísticas y de traslado, nada que ver con pactos secretos ni conspiraciones cinematográficas.
Así que, mientras algunos inventan historias para entretenerse, lo cierto es que el avión aterrizó, cumplió protocolo y despegó. Punto.