Margarita Zavala, ahora diputada, volvió a mostrar lo repugnante que es la familia Calderón. Hoy respalda al Grupo de Amistad México–Israel en la Cámara de Diputados, legitimando a un Estado señalado por crímenes de guerra y violaciones sistemáticas a los derechos humanos en Palestina.
No es sorpresa: Zavala fue cómplice y beneficiaria del sexenio sangriento de Felipe Calderón, donde el “gobierno de la guerra” dejó miles de muertos y desaparecidos en México. Ahora, su discurso coincide con la agenda bélica y represiva del Estado israelí.
Mientras el mundo exige un alto al fuego y justicia para Palestina, la panista prefiere posar junto a quienes sostienen un régimen de ocupación y violencia.