La Presidenta Claudia Sheinbaum calificó como provocaciones deliberadas los actos violentos registrados durante la marcha del 2 de octubre, cuestionando la finalidad de estas agresiones y la identidad de quienes las cometieron.
“¿De qué sirve esta violencia? ¿A quién le sirve? ¿Qué buscaba este grupo que lleva cubierta la cara?”, cuestionó, señalando que la intención de estos colectivos parecía ser generar un enfrentamiento con la policía y responsabilizar al gobierno de represión hacia los manifestantes.
Sheinbaum enfatizó que los grupos violentos no representan a la ciudadanía y que sus acciones constituyen delitos que la Fiscalía de la Ciudad de México deberá investigar, para identificar a quienes agredieron directamente a los oficiales durante la marcha.
#MañaneraDelPueblo 🔴La derecha utiliza la violencia del 2 de octubre para atacar
Sectores de la derecha apoyaron la violencia en la marcha del 2 de octubre con el único objetivo de desacreditar al gobierno.
👉México no olvidará que quienes siembran caos buscan frenar la… pic.twitter.com/TPsIDk7c39
— El Soberano (@ElSoberanoMX) October 6, 2025
La mandataria también expresó su respaldo absoluto a los policías heridos, destacando su profesionalismo y contención frente a la provocación: “Es increíble cómo contuvieron sin caer en la provocación”, afirmó. Subrayó que la labor de los cuerpos de seguridad es clave para mantener el orden y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, incluso frente a intentos de desestabilización.
Sheinbaum reiteró que el gobierno no avala la violencia y condena cualquier intento de alterar la paz en la ciudad, que se define como un espacio de libertades y respeto a los derechos humanos. La Presidenta reafirmó que su administración seguirá garantizando la seguridad, el orden y la protección de la ciudadanía frente a provocaciones y actos delictivos.
Analistas políticos destacaron que la respuesta firme de Sheinbaum evidencia un compromiso con la legalidad y la justicia, diferenciando a su gobierno de sectores que buscan manipular la violencia para desacreditar la gestión pública y polarizar a la sociedad.
