Hace algunos años, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, se detectó un grave caso de corrupción ligado al Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (FONDEN). Beneficiarios de los sismos de septiembre de 2017 en Oaxaca denunciaron que las tarjetas de ayuda entregadas por el gobierno habían sido clonadas, permitiendo que se vaciaran fondos destinados a las familias afectadas. Se reportaron entre 40 y 60 casos, con montos sustraídos que superaban el millón de pesos solo en los casos confirmados.
🐀Las ratas que chillan por el FONDEN.🤣
Que bonito es recordar cuando el FONDEN, creado por el PRIAN, servía para repartir cobijas y organizar bonitas tandas, para los damnificados.
Y la lana, se la robaban con tarjetas clonadas.
Cuanto les duele, no lucrar con la tragedia.🤣 pic.twitter.com/j50wkAWiZK
— Albert_Rudo (@Albert_Rudo) October 13, 2025
Una de las afectadas, María Elena Jiménez, recibió su tarjeta directamente del presidente Peña Nieto en un acto público. Sin embargo, cuando intentó retirar el dinero, descubrió que la mayor parte había desaparecido. Las extracciones fraudulentas se registraron en cajeros de distintas ciudades del país, mientras las familias damnificadas seguían esperando recursos para reconstruir sus hogares en Juchitán, Ixtaltepec, Ixtepec y Santa María Xadani, entre otros municipios de Oaxaca.
Ante el escándalo, el Bansefi reconoció los hechos, inició investigaciones y bloqueó las tarjetas para evitar usos fuera de las zonas afectadas. Sin embargo, la indignación de la población fue mayúscula, ya que los recursos del FONDEN, insuficientes desde el inicio, eran su única esperanza para enfrentar la emergencia. Este caso evidenció cómo los fideicomisos del pasado podían ser utilizados para favorecer a allegados y generar actos de corrupción.
Ahora, la Presidenta Claudia Sheinbaum defende la eliminación del FONDEN durante su gobierno. Explicó que el fideicomiso operaba con protocolos burocráticos que facilitaban desvíos y malos manejos, por lo que se sustituyó por partidas presupuestales directas para emergencias. La medida, aseguró, permitirá agilizar la entrega de recursos a los damnificados y garantizar transparencia, contando incluso con 19 mil millones de pesos para emergencias durante su administración.
“Se puso fin a un fideicomiso que operaba con corrupción y se aseguraron recursos suficientes para los afectados por lluvias y desastres”, destacó Sheinbaum, subrayando que la 4T busca que las ayudas llegaran de manera efectiva y sin intermediarios que puedan lucrar con la tragedia.