China advirtió que seguirá firme en la guerra comercial con Estados Unidos, pese a la desescalada reciente anunciada por Washington.
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, informó que el presidente Donald Trump mantiene su disposición a reunirse con el líder chino, Xi Jinping, durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Corea del Sur a fines de octubre. Bessent precisó que la aplicación de un arancel de 100% a productos chinos se pospondrá hasta después del encuentro.
Sin embargo, desde Pekín el mensaje fue contundente. Un portavoz del Ministerio de Comercio aseguró que China luchará “hasta el final” si se profundizan las tensiones arancelarias, pero que la puerta para negociar sigue abierta.
“El presidente Trump dijo que los aranceles no entrarían en vigor hasta el 1 de noviembre y que la reunión con Xi sigue en pie”, señaló Bessent, quien también destacó que se han mantenido comunicaciones continuas entre ambas partes.
La guerra comercial entre ambos países se intensificó desde febrero, cuando Trump impuso un arancel de 10% a todas las importaciones chinas, que posteriormente se elevó a 20% en marzo. En respuesta, China aplicó tarifas a productos estadounidenses, alcanzando hasta 125% en abril, mientras que las estadounidenses llegaron a 145%.
Tras negociaciones en Ginebra en mayo, ambos países acordaron reducir sus aranceles: Estados Unidos bajó a 30% sus tarifas, mientras que China redujo las suyas a 10%, en un intento por estabilizar la relación comercial.