El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó recientemente que «México está gobernado por los cárteles», una declaración sin fundamento y carente de evidencia.
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En contraste, el gobierno mexicano, bajo la dirección del Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, García Harfuch, ha logrado avances significativos en la lucha contra el crimen organizado. Durante su comparecencia ante el Senado, García Harfuch destacó una reducción del 32% en los homicidios dolosos a nivel nacional, lo que equivale a 27 asesinatos menos diarios. Además, se han desmantelado más de 1,500 laboratorios de drogas y se han incautado 18,274 armas de fuego.
Estas cifras son el resultado de una estrategia de seguridad coordinada entre el gobierno federal y los estados, que ha fortalecido la presencia del Estado en el territorio y ha recuperado la confianza ciudadana en las autoridades.
La declaración de Trump carece de fundamento y parece más una estrategia política que una evaluación basada en hechos. México continúa trabajando en conjunto con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico, pero es esencial que las acusaciones se basen en pruebas verificables y no en afirmaciones sin sustento.
En resumen, mientras Trump lanza acusaciones infundadas, el gobierno mexicano presenta resultados concretos y medibles en la lucha contra los cárteles.
