El homicidio de Bernardo Bravo, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, no quedará impune, aseguró el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, durante un encuentro con autoridades y productores de limón en Michoacán. Bravo fue asesinado el 19 de octubre por presuntos integrantes del crimen organizado, tras denunciar reiteradamente el cobro de “derecho de piso” a los productores locales.

García Harfuch detalló que, por instrucciones de la Presidenta Claudia Sheinbaum, se reforzarán las operaciones conjuntas de la Guardia Nacional, la Fiscalía de Michoacán y la Secretaría de Seguridad estatal, así como las acciones de investigación e inteligencia para proteger al sector agrícola y detener a quienes amenacen la paz en Michoacán. Hasta ahora, se reporta la detención de dos presuntos involucrados en el homicidio de Bravo.

El funcionario aseguró que se continuará trabajando de manera coordinada con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, el General Secretario Ricardo Trevilla y otras autoridades locales, reafirmando el compromiso del gobierno de combatir la extorsión y el cobro de piso que afectan a los productores de la región.