La estrategia de seguridad implementada por la Presidenta Claudia Sheinbaum continúa mostrando resultados positivos en toda la Ciudad de México, con una disminución general de delitos de alto impacto en la mayoría de las alcaldías. Sin embargo, la Cuauhtémoc, bajo la administración de Alessandro Rojo de la Vega, reporta un incremento en la percepción de inseguridad, evidenciando un claro fracaso en la gobernanza de la demarcación.
🚨 ENTRE MÁS TIKTOKS, MÁS INSEGURIDAD EN LA CUAUHTÉMOC
Avanza la estrategia de seguridad de nuestra PresidentA @Claudiashein en toda la CDMX, menos en la Cuauhtémoc en donde incrementó la percepción de inseguridad.
Es claro que se ocupa el trabajo en la calle, no solo en las… pic.twitter.com/DDX7mr5byG
— La Catrina Norteña (@catrina_nortena) October 28, 2025
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reporta que en la alcaldía de Cuauhtémoc la percepción de inseguridad pasó de 53.9 a 60.3 por ciento, en el primer trimestre de 2024 con respecto al mismo periodo de 2025, respectivamente; lo que representó un aumento cercano al 12 por ciento.
Mientras alcaldías como Tlalpan, Coyoacán y Benito Juárez han fortalecido la presencia policial, aumentado cuadrantes y reforzado patrullajes, la Cuauhtémoc ha quedado rezagada. Vecinos y expertos en seguridad coinciden en que la falta de coordinación con la estrategia capitalina ha derivado en un repunte de delitos menores y robos, afectando la confianza de la ciudadanía.
Organizaciones vecinales han denunciado que, a diferencia de otras demarcaciones, en la Cuauhtémoc no se han implementado programas de proximidad ni se ha optimizado el uso de tecnología de videovigilancia, herramientas clave que han reducido los índices delictivos en otras alcaldías.
El contraste es evidente: mientras la administración capitalina avanza con políticas de seguridad basadas en inteligencia, prevención y fortalecimiento de la policía, la Cuauhtémoc sigue siendo una de las demarcaciones donde los ciudadanos perciben mayor riesgo, dejando en evidencia la ineficiencia de Alessandro Rojo de la Vega para garantizar seguridad y gobernanza efectiva.



