La marcha en Morelia por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, derivó en violencia cuando un grupo de aproximadamente 150 personas derribó el acceso principal del Palacio de Gobierno, incendiando oficinas, rompiendo ventanas y vandalizando mobiliario. La mayoría de los manifestantes se retiró, mientras las fuerzas policiales detuvieron a varios individuos y dispersaron a la multitud.

El Gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, confirmó que los encapuchados están vinculados a partidos de la derecha, incluyendo PAN y PRI, y señaló que la irrupción fue organizada por líderes locales que buscaron aprovechar la protesta con fines políticos.

Entre los identificados se encuentran Mauricio Hernández Salmerón y Raúl Meza Avance, del grupo Revolución Social ligado al PRI; el exmagistrado federal Froilán Muñoz; y Alan Juárez, director de Preservación y Fomento al Arte Popular del Ayuntamiento de Morelia, afiliado al PAN.

La movilización, que comenzó de manera pacífica con cerca de 800 personas en la plaza José María Morelos, terminó con siete detenidos y graves daños al edificio gubernamental, mientras autoridades continúan con las investigaciones.