El presidente de Rusia, Vladímir Putin, instruyó este miércoles al Consejo de Seguridad y a las principales agencias de su gobierno a evaluar la viabilidad de preparar ensayos nucleares a gran escala, en respuesta a la reciente decisión de Donald Trump de reactivar pruebas similares en Estados Unidos.

Durante la reunión con los miembros permanentes del Consejo, Putin calificó la medida estadounidense como “una cuestión seria”, y recordó que Moscú ha cumplido con las obligaciones del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCEN).

El mandatario estadounidense firmó a finales de octubre una orden al Departamento de Guerra para reanudar pruebas nucleares nacionales “en igualdad de condiciones” con otros países, destacando que durante su primer mandato modernizó por completo el arsenal nuclear de su país.

Ante ello, Putin reiteró que Rusia responderá si Washington rompe el acuerdo:

“Si Estados Unidos u otros Estados miembros del Tratado realizan dichos ensayos, Rusia también estará obligada a tomar las represalias apropiadas”, subrayó.

El líder ruso ordenó al Ministerio de Relaciones Exteriores, al Ministerio de Defensa y a los servicios de inteligencia reunir toda la información necesaria y presentar un informe coordinado sobre la posible activación de preparativos para pruebas nucleares.

Con esta decisión, Moscú deja claro que la escalada nuclear vuelve a ocupar un lugar central en la rivalidad estratégica entre ambas potencias, abriendo un nuevo capítulo de tensión global reminiscentes de la Guerra Fría.