La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, condenó enérgicamente los actos de violencia registrados durante la manifestación del 15 de noviembre, subrayando que cualquier persona que cometa delitos deberá responder ante las autoridades. Expresó su solidaridad con las personas lesionadas y confirmó que 14 policías permanecen hospitalizados, reconociendo el trabajo de los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes —dijo— actuaron con responsabilidad para proteger a la ciudadanía.

Brugada reafirmó que la CDMX es y seguirá siendo una ciudad de derechos y libertades, donde la manifestación pacífica está plenamente garantizada. Sin embargo, advirtió que la capital “no aceptará violencia en sus calles” y que cualquier intento de generar caos “siempre va a fracasar”. Hizo un llamado a la ciudadanía a no caer en provocaciones y exhortó a que todas las expresiones políticas se realicen de manera pacífica.

La Mandataria señaló que la marcha fue impulsada por “los mismos grupos conservadores de siempre”, a quienes describió como “viejos grupos enfundados en la causa de las juventudes”, aunque reiteró que toda manifestación de la oposición es bienvenida en la ciudad. Cuestionó si ésta será la manera en que dichos sectores participen políticamente y recordó que el movimiento al que pertenece ha mantenido, por décadas, una lucha pacífica y democrática incluso frente a gobiernos autoritarios.

Finalmente, Brugada aseguró que su administración no responderá con represión, pero cumplirá con su responsabilidad de cuidar y proteger a la población, mantener la paz pública y aplicar la ley “con serenidad y con firmeza”.