La Fiscal general de la República, Ernestina Godoy Ramos, presentó su primera estrategia integral al frente de la FGR, prometiendo una institución libre de corrupción, con resultados reales y enfocada en las víctimas. Ante gobernadores, funcionarios y la Presidenta Claudia Sheinbaum, subrayó que la autonomía de la Fiscalía “debe honrarse y garantizarse”, a la vez que anunció un plan emergente para reorganizar el trabajo ministerial.

Godoy explicó que la nueva etapa de la FGR opera bajo seis ejes inmediatos: fortalecer investigaciones, elevar estándares probatorios, mejorar coordinación institucional y reforzar las capacidades operativas.

“No existe paz sin justicia”, afirmó al recalcar que la institución debe ofrecer resultados concretos y actuar con estricto respeto a los derechos humanos y al debido proceso.

La Fiscal delineó que su estrategia requiere integración constante con fiscalías estatales y combate frontal a “cualquier resquicio de corrupción y negligencia”. También destacó que las nuevas leyes de seguridad —en cuya elaboración participó— serán aplicadas estrictamente en beneficio de la sociedad, y que la coordinación entre los tres órdenes de gobierno será clave para avanzar.

Su mensaje se dio en medio de cuestionamientos de la oposición, que criticó lo rápido de su designación tras la renuncia de Alejandro Gertz Manero. Pese a ello, Godoy recordó que su candidatura fue impulsada por organizaciones civiles y colectivos de víctimas. En sus primeras acciones, la fiscal ya enfrentó un caso de alto perfil: la detención del exgobernador César Duarte por presunta operación con recursos de procedencia ilícita, un proceso que llevaba años estancado. Con estas decisiones, la nueva titular traza el rumbo de una gestión que inicia bajo expectativa, presión y vigilancia pública.