Normalistas rurales de distintas entidades del país se deslindaron de la llamada “marcha de la Generación Z”, programada para el 15 de noviembre, y denunciaron que esta movilización está siendo impulsada por grupos de derecha con el objetivo de manipular a la juventud y atacar al movimiento estudiantil.
Desde las afueras de la Secretaría de Gobernación, representantes de escuelas normales de Michoacán, Puebla, Estado de México y la UNAM afirmaron que no participarán en esa convocatoria, pues “promueve el odio y responde a intereses ajenos a las verdaderas causas de los estudiantes”.
Las y los jóvenes aprovecharon para exigir una reunión con la secretaria Rosa Icela Rodríguez y denunciar la creciente violencia, el acoso policial y la criminalización que sufren en sus instituciones.
Los normalistas exigieron que se escuchen sus demandas de seguridad, infraestructura y respeto a sus derechos, advirtiendo que su movimiento no se presta a intereses políticos ni mediáticos.
“No somos parte de esa marcha; nuestro compromiso es con el pueblo y la educación pública”, concluyeron.



