El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, inauguró este lunes la COP30, la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático, con un llamado a derrotar a los «negacionistas» del calentamiento global. La cumbre se celebra en la Amazonía brasileña, un símbolo de la urgencia por proteger los ecosistemas frente al cambio climático.

Lula destacó que «es mucho más barato luchar contra el clima que hacer la guerra», en referencia a los conflictos actuales como el de Ucrania, y subrayó la necesidad de unir esfuerzos globales para enfrentar el calentamiento del planeta.

La COP30 se realiza con la ausencia de Estados Unidos, segunda mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero después de China. Donald Trump ha calificado el cambio climático como la «mayor estafa de la historia», generando preocupación entre expertos y líderes mundiales sobre la efectividad de los acuerdos internacionales.

Para analistas como Bill Hare, presidente del think tank Climate Analytics, esta será «una de las COP más difíciles» debido al contexto geopolítico y a la postura negacionista de Estados Unidos, mientras que líderes como Emmanuel Macron han reiterado la necesidad de defender la ciencia frente a la ideología.