China anunció este lunes que Estados Unidos, México y Canadá deberán contar con licencias de exportación especiales para 13 precursores químicos del fentanilo y la metanfetamina. La medida entró en vigor de inmediato y obliga a los exportadores a solicitar autorización para enviar estos productos.
La medida llega tras señales de acercamiento económico entre Pekín y Washington, luego de la reunión entre Donald Trump y Xi Jinping en Corea del Sur. La norma fue emitida por varios ministerios chinos, incluyendo Comercio, Seguridad Pública y Aduanas, y busca frenar el flujo de precursores químicos que alimentan la crisis de opioides en Norteamérica.
El director del FBI, Kash Patel, visitó China la semana pasada para tratar asuntos relacionados con el fentanilo, en un viaje no anunciado oficialmente. Washington ha acusado repetidamente a China de no tomar medidas eficaces contra el tráfico de estas sustancias. En respuesta, Pekín se comprometió a detener su envío hacia Estados Unidos.
Como parte del acuerdo reciente, Trump redujo del 20% al 10% los aranceles impuestos a productos chinos relacionados con la cadena de suministro del fentanilo. Además, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos suspendió por un año una investigación contra China en sectores estratégicos, mientras Pekín suspendió durante el mismo período las tasas portuarias aplicadas a buques vinculados a EU.
Con esta acción, China busca controlar el flujo de precursores químicos, mientras los tres países implementan medidas para combatir la producción y tráfico de fentanilo, opioide sintético responsable de la mayoría de las muertes por sobredosis en Estados Unidos.




