El presunto plagio de tesis de la ministra de la SCJN, Yazmín Esquivel, se convirtió para la oposición conservadora en un mazo para golpear a la Cuarta Transformación y específicamente al Presidente López Obrador.
Políticos, medios de información y opinadores alineados al conservadurismo han usado el tema para intentar socavar la autoridad moral ya no solamente de la ministra Esquivel, sino del propio Presidente de la República, quien no ha dejado de exigir a la UNAM que dé una resolución definitiva al caso.
Pero si de autoridad moral y de plagios hablamos, entre las filas de la oposición tienen claro que no cuentan con la primera, mientras que sí tienen sobresalientes exponentes de los segundos. Tan es así, que el articulista, cuñado de Calderón, Juan Ignacio Zavala, dedica gran parte de un reciente texto a recordar la historia plagiaria de una de las más notables comentócratas del conservadurismo, Denise Dresser.
En su artículo Vicios públicos, ¿virtudes privadas?, Zavala señala a Dresser, una “plagiaria contumaz”, entre los actores más activos en la condena contra dos famosos casos de plagio entre la élite política, el de la ministra Yazmín Esquivel y el de Enrique Peña Nieto.
El hermano de Margarita Zavala ironiza al mencionar que aunque Denise siempre está pronta a señalar corruptos y deshonestos, “tiene en su haber varios plagios” que incluso llegaron a ser tema de un libro de León Krauze.
Añade que el ya fallecido Jorge Chabat también a “denunció el plagio de Dresser de un artículo académico del que él había sido autor”. Y “en el colmo de su desfachatez, la doctora Dresser copió ¡un editorial del diario El País! Párrafos enteros del editorial y hasta el título del texto”, señala Zavala y advierte que por estos y otros casos la politóloga no ha sufrido ninguna consecuencia.
“Sigue escribiendo en Reforma, participa en una mesa en Latinus –ambos medios han dado una cobertura amplia y detallada del asunto Esquivel– y continúa estigmatizando personajes públicos con su dedo plagiario”, apunta.
Finalmente Juan Ignacio Zavala concluye que “Yasmín y Denise son moralmente iguales. Una en la Corte, la otra en los medios; una con su tesis plagiada está en el patíbulo público, la otra con sus textos plagiados es jurado en los juicios públicos”.
