Con el papel de México en las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última gran guerrilla activa en el país sudamericano, la diplomacia mexicana retoma una de sus mejores facetas y demuestra su disposición a fungir como mediador en los conflictos de la región.
Así lo sostuvo el Subsecretario para América Latina y el Caribe de la Cancillería, Maximiliano Reyes Zúñiga, al hacer un recuento de los avances del segundo ciclo de negociaciones de la Mesa de Diálogos de Paz, la última apuesta acabar con los conflictos armados en Colombia.
“El principal resultado fue la negociación y firma del ‘Acuerdo de México: Nueva Agenda de la Mesa de Diálogos de Paz’, que parte de una visión estratégica compartida y define acciones a corto y mediano plazo para impulsar la paz y la inclusión en ese país”, escribió el funcionario en una columna para el diario La Razón.
En tanto que agradeció al Gobierno de Gustavo Petro y al ELN la decisión del nombre del acuerdo. “Es un gesto que valoramos profundamente y nos compromete a seguir acompañando a las Mesas de Diálogos”.
Con México como garante de las negociaciones, las partes acordaron las bases de lo que será el cese al fuego, que espera pueda conseguirse pronto finalmente.
Reyes Zúñiga explicó que las charlas dieron cuenta de la buena disposición de ambas partes; quienes se guiaron por la “paciencia, prudencia, creatividad, confianza y buena fe”.
Asimismo, destacó el respaldo a las negociaciones de Brasil, Chile, Noruega y Venezuela, que fungen también como garantes; “y de los acompañantes permanentes, el representante especial del Secretario General de Naciones Unidas en Colombia y la Conferencia Episcopal de Colombia”.
Por otro lado, el Subsecretario afirmó que “México y Colombia compartimos múltiples lazos históricos y culturales, además de una visión conjunta sobre el futuro que deseamos para nuestras sociedades”.
Para nuestro país, añadió, “ha sido un honor ser anfitrión del segundo ciclo de negociaciones, y reiteramos nuestra voluntad de seguir promoviendo la integración, la estabilidad, el diálogo y la paz en esa nación hermana y en nuestro continente”.
Desde que México fue nombrado sede y garante de las negociaciones, Maximiliano Reyes Zúñiga se mostró positivo de una resolución que beneficiara a todos, incluso a otros países como el nuestro; toda vez que se envían señales claras sobre cómo deben tratarse los conflictos internos.
“México confía en que este proceso construya puentes que deriven en beneficios para toda la población colombiana, porque la semilla de la paz en Colombia dará frutos en toda la región”, declaró hace un mes al arranque del segundo ciclo de diálogos.