La Presidenta Claudia Sheinbaum ha dado un paso trascendental en el Segundo Piso de la Transformación al firmar un paquete de leyes secundarias en materia energética. Estas leyes buscan revertir la reforma de 2013 y fortalecer el papel del Estado en la industria eléctrica y petrolera. Con estas reformas, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) se consolidan como empresas públicas estratégicas. Las reformas serán enviadas al Congreso de la Unión para su discusión y eventual aprobación.
«Estas nuevas leyes sustituyen por completo la reforma del 2013 y establecen un esquema de fortalecimiento de la empresa pública, permitiendo una participación privada ordenada y transparente, sin los mecanismos que antes promovían la privatización total», declaró la Jefa del Ejecutivo durante la firma.
💪🏽🇲🇽 Ante amenazas extranjeras, @Claudiashein fortalece producción mexicana
La firma de las leyes secundarias de la reforma energética de la 4T, devuelven @Pemex y @CFEmx al Pueblo de México, al tiempo que las hace más eficientes y más transparentes, indicó la Presidenta. pic.twitter.com/O8fgOoqrgm
— El Soberano (@ElSoberanoMX) January 29, 2025
Las leyes secundarias incluyen la Ley de la Empresa Pública del Estado – Pemex, que establece que Pemex deja de ser una empresa productiva del Estado y se convierte en una empresa pública del Estado, para garantizar la provisión de energía al Pueblo.
Similar a la ley de Pemex, la Ley de la Empresa Pública del Estado – CFE transforma a la CFE en una empresa pública del Estado, asegurando su papel como garante de la Soberanía energética.
La Ley de Planeación y Transición Energética establece un marco para la planificación y transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.
La Ley del Sector Eléctrico regula la participación del sector privado en la generación de electricidad, asegurando que la CFE mantenga el control mayoritario del mercado.
Por último, la Ley de la Comisión Nacional de Energía crea la Comisión Nacional de Energía, encargada de la regulación y supervisión del sector energético.
Además, estas leyes introducen por primera vez la idea de justicia energética. Esto significa que la CFE seguirá siendo la principal proveedora de energía, asegurando que al menos el 54% de la energía provenga de sus instalaciones. La CFE se encargará de que la red eléctrica sea accesible, segura y confiable para todo el Pueblo.
Asimismo, se mantiene el compromiso de no incrementar las tarifas por encima de la inflación. Estas acciones reflejan nuestro firme compromiso del Gobierno de la Cuarta Transformación para proteger y fortalecer nuestra Soberanía energética, asegurando que los recursos y beneficios permanezcan en manos mexicanas.
No hay duda de que con esta reforma se asegura nuestra independencia energética, ya que se recupera el control de la planificación del sector energético para hacer la transición a energías más limpias. También se garantiza la producción de nuestro propio petróleo para no depender de otros países y se establecen reglas claras y nuevas formas para que las empresas privadas participen, siempre priorizando el Bienestar del Pueblo.
