En un acto de solidaridad y compromiso con los mexicanos repatriados de Estados Unidos, la Presidenta Claudia Sheinbaum celebró la creación de 50 mil empleos para quienes han sido forzados a regresar al país debido a las políticas migratorias de la administración de Donald Trump.
El anuncio no es menor. A diferencia de administraciones pasadas, que enfrentaban la migración con discursos de resignación, Sheinbaum ha tomado una postura clara: México no abandona a los suyos. Con el respaldo del sector empresarial y una estrategia coordinada desde el gobierno, se ha asegurado que quienes vuelven encuentren oportunidades reales de trabajo y desarrollo.
“Nuestro país crece gracias a su gente”, enfatizó la Presidenta en su mensaje, subrayando que la repatriación de miles de mexicanos no debe verse como un problema, sino como una oportunidad para fortalecer el mercado laboral y la economía nacional.
Un respaldo con visión de futuro
El plan no se limita a la creación de empleos. La administración de Sheinbaum ha establecido mecanismos para que los repatriados puedan revalidar estudios, acceder a financiamiento para emprendimientos y recibir capacitación laboral en sectores estratégicos. Estas acciones no solo buscan una reinserción inmediata, sino que garantizan que el talento y la experiencia adquirida en el extranjero se conviertan en un motor de desarrollo para México.
El respaldo del empresariado mexicano ha sido clave. A diferencia de otros momentos de crisis migratoria, en los que la iniciativa privada se mantenía al margen, esta vez el gobierno ha logrado una coordinación efectiva con el sector productivo, asegurando empleos formales y bien remunerados.
México, un país que recibe con los brazos abiertos
La Presidenta ha sido enfática: nadie será dejado atrás. El mensaje que manda su administración es claro: México es su hogar, y aquí hay oportunidades para salir adelante. Frente a una política de deportaciones cada vez más agresiva en EE.UU., el gobierno mexicano responde con solidez, organización y empatía.
Con esta iniciativa, Sheinbaum no solo atiende una urgencia social, sino que también refuerza un principio fundamental: ser mexicano es un orgullo y el país siempre estará listo para recibir a los suyos con dignidad y oportunidades.
