La mañana de este miércoles se registró un tiroteo en una instalación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Dallas, dejando al menos tres personas heridas. El presunto agresor falleció por una herida de bala autoinfligida, según informaron autoridades locales y federales.
Las víctimas, cuya identidad aún no ha sido confirmada, podrían incluir empleados, visitantes o detenidos. Autoridades del ICE y de la Secretaría de Seguridad Nacional trabajan para esclarecer las circunstancias del ataque. La escena fue asegurada y la autopista cercana I‑35E fue cerrada temporalmente para garantizar la seguridad de la zona.
Reportes preliminares señalan que el atacante pudo haber actuado desde un edificio cercano, utilizando un arma de fuego de largo alcance. Hasta el momento no se ha determinado la motivación del suceso, aunque las autoridades señalaron que ha habido un aumento en las amenazas dirigidas a instalaciones de ICE en los últimos meses.
Este incidente se produce en un contexto de creciente tensión para las agencias de inmigración en Estados Unidos. En julio pasado, agentes de ICE en Texas fueron blanco de un ataque armado y, en semanas recientes, se reportaron amenazas de bomba contra instalaciones en Dallas. Las autoridades mantienen medidas de seguridad reforzadas y continúan las investigaciones para identificar plenamente al agresor y a las víctimas, así como para esclarecer los motivos detrás del ataque.