El nombramiento de la escritora Brenda Lozano como agregada cultural en la Oficina Cultural de la embajada de México en España ha sido el tema polémico de esta semana y no solamente porque fue posterior al polémico cese del escritor Jorge F. Hernández, sino porque la escritora no ha ocultado públicamente su desacuerdo con el gobierno de la 4T y, en consecuencia, con el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Lozano fue exhibida como opositora e hipócrita luego de que su nombramiento se hiciera oficial debido a una serie de memes que ella misma compartió y subió a su Twitter, enfocados en burlarse del Presidente y de su gobierno. Es decir: Brenda Lozano se mofó del gobierno actual, que ahora le da la oportunidad de ser la representante de la cultura de México en España.
Aquí no se demerita quién es profesionalmente, ya que es narradora, ensayista y editora, con estudios en México y en Estados Unidos. Asimismo, ha tenido residencias de escritura en Nueva York, además de Europa, América del Sur y Japón. También ha impartido cursos universitarios y talleres, y se ha involucrado en proyectos de cine y arte contemporáneo. Editó la revista literaria Make, de Chicago, y coorganizó de 2013 a 2019 el festival de arte y literatura “Lit&Luz”, con sede en Chicago y Ciudad de México, y es parte de la editorial Ugly Duckling Presse de Nueva York.
Entre sus novelas más destacadas nos encontramos “Todo nada”, “Cuaderno ideal”, y el libro de cuentos “Cómo piensan las piedras” y su novela más reciente, “Brujas”. Brenda Lozano también se define como feminista y luchadora social por la equidad de género.
Aquí no chocan sus credenciales, aptitudes y capacidades académicas, que son bastas y cumplen justo para el trabajo que va a desempeñar, sino sus actitudes, comentarios, burlas y clara antipatía por todo lo que el gobierno encabezado por el Presidente López Obrador representa.
Con este nombramiento la 4T y el gobierno obradorista están demostrando su diferencia a los anteriores gobiernos, cuando solo se elegían personajes a ocupar cargos públicos de acuerdo al compadrazgo, la conveniencia partidaria y las ventajas nepotistas, mientras que ahora podemos ver que la afinidad política y la ideología no importan mucho si eres una persona destacada en tu ámbito. Pero ¿dónde estamos dejando la congruencia? Esa que hace que tu rostro, tu nombre y todo lo que eres tenga credibilidad y signifique respeto. Lo que Brenda Lozano demuestra al aceptar el cargo es que es una persona con poca ética, poca credibilidad y nula congruencia, ya que cuando el ser humano tiene firmes sus convicciones, de derecha o de izquierda, no las cambia ni omite detalles para poder llegar a determinada posición o trabajo. El respeto se hace con base en actuar de acuerdo con lo que decimos. Si somos incapaces de seguir esta dinámica tan sencilla se pierde cualquier rasgo de respeto y su papel, por más destacado que sea, siempre quedará como el personaje que desvaría, chapulín, convenenciero y oportunista; algo así como una Lilly Téllez del montón.
Ahora bien, no podemos quitarle a este mismo gobierno de la 4T su responsabilidad en la elección y designación de Brenda Lozano, porque fue la misma Secretaría de Relaciones Exteriores la que designo a la escritora, incluso sabiendo que su perfil ideológico no convergía con el del actual gobierno.
Lanzo unas preguntas al aire, pero también las puntualizo: ¿que dentro de todo este movimiento de transformación nacional no había perfiles con un currículum similar o destacado que pudieran ser candidatos a dicho puesto? ¿Acaso dentro de la 4T no hay personas capaces, destacadas y además congruentes con el gobierno obradorista que pudieran ser opción para cubrir la vacante?
Recordemos que la unificación de un país se hace con una base ideológica sólida en común, y que meter perfiles contrarios podría significar la grieta que rompa la base, lo que ocasionaría que el proyecto no se dé como se planea.
Creo fielmente que este tipo de cargos y decisiones se tienen que tomar con mesura y contemplando todos los aspectos por el bien de este gobierno, pero sobre todo para que continúe este proyecto de nación.
Pero a decisión tomada y cargo designado, no queda más que desearle a Brenda Lozano todo el éxito y que haga brillar el nombre de México en España.