Claudia Sheinbaum ha demostrado en sus primeros 100 días como presidenta de México que su liderazgo no solo está a la altura de los retos del país, sino que también se posiciona como un modelo de resistencia y transformación en un sistema político históricamente marcado por el machismo.
Desde el primer día de su gestión, ha dejado claro que su compromiso es con las y los ciudadanos, enfrentando con firmeza los desafíos estructurales que han perpetuado desigualdades y relegado a las mujeres de posiciones de poder.
La Dra. Claudia Sheinbaum, en sus primeros 100 días, ha logrado un sistema judicial democrático, defendió la soberanía nacional, destacando que México tendrá siempre la frente en alto, se generaron 22 millones de empleos formales, aumentó el salario mínimo y redujo la inflación. Hubo una inversión extranjera directa de 39,000 millones de dólares y un incremento en los ingresos tributarios sin aumento a los impuestos. Becas universales y pensiones para mujeres, así como la continuación del modelo de austeridad republicana.
En este corto tiempo, ha avanzado en la implementación de políticas públicas orientadas a combatir la desigualdad social, reforzar la transición hacia energías limpias y garantizar el acceso universal a derechos básicos como la salud y la educación. Estas acciones han consolidado su postura como una líder visionaria, (al día de hoy, la segunda con mayor aprobación a nivel mundial), preparada y capaz de responder a las necesidades de un México que exige justicia, equidad y desarrollo sostenible.
Además, su liderazgo enfrenta un reto adicional: el machismo aún prevalente en la estructura social y política. No es coincidencia que, a menudo, quienes cuestionan sus decisiones lo hagan con un tono paternalista que refleja un intento por socavar su autoridad.
Un ejemplo reciente fue el intento de descalificar el nombramiento del ingeniero Cuitláhuac García al frente de CENAGAS. Este tipo de críticas —hechas por opositores que no cuentan con calidad moral alguna—, más que estar fundamentadas en argumentos sólidos, revelan un trasfondo de resistencia a aceptar que una mujer en la presidencia tiene plena legitimidad para conformar un equipo con profesionales que, como el ingeniero, cuentan con trayectoria, conocimientos técnicos y respaldo popular.
La lucha de Sheinbaum trasciende la gestión gubernamental; es un desafío al statu quo que durante décadas ha pretendido dictar a las mujeres cómo actuar, liderar y decidir. Su postura firme frente a estos ataques no solo reafirma su capacidad como presidenta, sino que también inspira a millones de mujeres que buscan romper barreras en sus propios espacios. La historia se está escribiendo con su liderazgo, y el mensaje es claro: México está preparado para ser gobernado con visión, integridad y un compromiso profundo con la igualdad de género.
Felicitamos a la Dra. Claudia Sheinbaum por el trabajo realizado en estos 100 días, reconocemos y admiramos profundamente los esfuerzos incansables que ha liderado con su equipo, integrado por personas honorables, que han demostrado su compromiso, dedicación y visión para construir un futuro mejor.
Nos llena de orgullo ver cómo su liderazgo sigue marcando la diferencia, impulsando iniciativas que benefician a las familias y fortalecen los pilares de nuestra sociedad. Estos 100 días son solo el inicio de un camino lleno de logros que, estamos seguros y seguras, seguirán dejando huella en la historia.
Desde Veracruz, tierra de gente trabajadora y solidaria, reafirmamos nuestra admiración y respaldo a una mujer que, con determinación y pasión, está transformando sueños en realidades.