Con Diario de una transición histórica, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo nos invita a entender que la Cuarta Transformación no fue un proyecto de seis años, sino una revolución pacífica en marcha, un movimiento de conciencia que llegó para quedarse. Su libro no es solo un testimonio, sino una reafirmación de los principios que dieron vida a Morena: honestidad, justicia social, soberanía nacional y amor por el Pueblo.
Desde las primeras páginas, Sheinbaum demuestra que la continuidad no significa inmovilidad, sino evolución con principios. Su pluma refleja el equilibrio entre la científica que analiza y la mujer comprometida que escucha. Nos recuerda que gobernar con el corazón del Pueblo y la cabeza puesta en el futuro es posible. En su visión, la transformación no se trata de poder, sino de servir con humildad, transparencia y resultados.
Uno de los mensajes más poderosos del libro es el de la “continuidad con transformación”. Sheinbaum toma la estafeta del presidente Andrés Manuel López Obrador con gratitud y convicción, pero también con el compromiso de profundizar los logros alcanzados. La Presidenta deja claro que este nuevo capítulo de la 4T no es una copia del anterior, sino su consolidación: una etapa donde el bienestar, la soberanía energética, la igualdad de género y la ciencia caminan de la mano.
En un tono cercano y esperanzador, nos habla de un país que avanza sin retroceder, que construye sin dividirse. Su apuesta es clara: un México justo, sostenible y democrático, donde la prosperidad se reparta de manera equitativa y donde nadie se quede atrás. Frente a los intentos de la derecha por distorsionar el rumbo del país, su mensaje es firme: la transformación se defiende con trabajo, resultados y unidad.
El libro también refleja una nueva etapa de la historia nacional: la llegada de una mujer al más alto cargo del país. La Presidenta no utiliza este hecho como un trofeo personal, sino como una conquista colectiva del Pueblo y de las mujeres mexicanas que, desde hace décadas, han luchado por ocupar su lugar en la historia. Con sencillez y orgullo, reconoce que su presidencia representa la voz de millones que soñaron con un México donde las hijas de obreros, campesinos y maestras también puedan gobernar con dignidad y capacidad.
En Diario de una transición histórica, se respira la esencia de Morena: el poder al servicio del Pueblo, no del privilegio. Sheinbaum reafirma su compromiso con la austeridad republicana, la educación pública, la justicia social y la defensa de los recursos nacionales. Cada reflexión suya es un recordatorio de que la transformación no se decreta, se construye todos los días con el esfuerzo de millones de mexicanas y mexicanos conscientes, organizados y solidarios.
Esta obra no es solo un libro: es una guía moral y política para entender el momento que vivimos. La Presidenta nos invita a mirar hacia adelante con esperanza, sabiendo que el proyecto iniciado por el presidente López Obrador está en buenas manos. Con serenidad, inteligencia y compromiso, Claudia Sheinbaum encarna la nueva etapa de la Cuarta Transformación: una fase de consolidación, ciencia, igualdad y futuro.
Porque como dice ella misma, la transición no es de personas, sino de conciencia. México no está cambiando de rumbo, está afirmando su destino. Con Sheinbaum al frente, el país avanza con paso firme, sabiendo que la transformación no solo continúa, también se profundiza.
				

