Ciudad de México a 17 noviembre, 2025, 5: 12 hora del centro.
Ciudad de México a 17 noviembre, 2025, 5: 12 hora del centro.

¿Es prudente pensar ya en el 2027?

postal PP horizontal Iván Juárez (1)

Una vez llevada a cabo la elección de jueces, ministros y magistrados junto a los comicios municipales en Durango y Veracruz, pareciera que el ánimo electoral entre partidos políticos, militantes y simpatizantes ha quedado en vilo a la espera del banderazo de salida de cara a las elecciones de 2027.

Y es que el triunfalismo de «Alito», en contraste con el análisis sereno de Luisa Alcalde, ha despertado un interés prematuro, legítimo y genuino sobre qué nos depararán «las intermedias»; mismo interés que, de momento, solo puede ser saciado «espejeando» de reojo lo que hasta hoy indican las polémicas, pero necesarias, encuestas.

La aparición de las encuestas en el terreno político-electoral, en México, se suscitó entre el ocaso de los años ochenta y el inicio de los años noventa. El nacimiento de dichos ejercicios demoscópicos obedeció al surgimiento de partidos y movimientos políticos que intentaron plantar cara al partido de estado, el otrora «todopoderoso» PRI.

Las encuestas tienen por objetivo realizar una fotografía del momento, es decir, retratar los ánimos entre la ciudadanía en la víspera de determinada jornada electoral. Sin embargo, como sucede con otras tantas prácticas nobles, el dinero corrompe y en consecuencia se extravía la esencia para dar paso al negocio o al interés creado.

Y es que no se requiere de gran conocimiento para detectar a golpe de vista a aquellas casas encuestadoras que cucharean los números a fin de catapultar a tal o cual candidato o partido político. Sin embargo, la manipulación de encuestas no siempre retribuye a quien mete mano, en muchas de las ocasiones el aventajar mañosamente a equis personaje resulta contraproducente toda vez que los simpatizantes de éste caerán en el triunfalismo y en el bando contrario se redoblarán esfuerzos.

Es por todo lo anterior que a los distintos ejercicios demoscópicos hay que mirarlos con sus debidas reservas además de cotejar, escudriñar y comparar entre los distintos ejercicios que se publican con el propósito de discernir si es que los números reflejan la realidad que nuestros sentidos nos permiten palpar.

De pronto, aunque pareciera lejanas las elecciones intermedias de 2027, lo cierto es que a raíz de los comicios municipales llevados a cabo el pasado 1 de junio, tanto en Veracruz como en Durango, se ha reactivado el legítimo interés entre la población por saber si es que Morena mantendrá la hegemonía en cuanto a gubernaturas, si es que menguará su dominio o si es que por fin podrá arrebatar los últimos bastiones de la derecha (Chihuahua, Nuevo León, Querétaro o Aguascalientes).

De acuerdo con el análisis más reciente en preferencias electorales por parte de Demoscopia Digital, de las 17 gubernaturas que se votaran en 2027 (Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Zacatecas), Morena mantendría las gubernaturas conquistadas hasta ahora, además de arrancarle Chihuahua a los «paniaguados» y Nuevo León a los «fosfo-fosfo».

Por su parte, tanto Statistical Research Corporation como Rubrum en sus respectivos ejercicios demoscópicos más recientes han coincidido en que Morena se haría de 16 de las 17 gubernaturas en juego, es decir, la oposición sólo retendría Querétaro.

Sobre el autor

Comparte en:

Comentarios