La victoria popular de la primera mujer presidenta en Honduras deja atrás el pasado golpista que ensombreció a la democracia hondureña.
Xiomara Castro demostró que la victoria popular llega y la socialdemocracia gobernará Honduras.
En 2009, la democracia hondureña fue ensombrecida por el golpe de Estado gestado contra el gobierno democráticamente electo de Manuel Zelaya; el exmandatario fue expulsado a Costa Rica y depuesto de su cargo. Luego de ese momento, en Honduras se realizaron tres elecciones presidenciales, todas con un grado de escepticismo del electorado debido a las políticas implementadas por los gobiernos de centro derecha implementados por el Partido Nacional de Honduras.
El Partido Libre que encabezó Manuel Zelaya no logró aglutinar al electorado en 2009, 2013 y 2017 pero la historia cambió cuando el periodista y narrador de noticias deportivas, Salvador Nasrralla, se presentó en conjunto con Xiomara Castro a la elección de 2017 y lograron estar a pocos puntos de ganarle la reelección al polémico presidente Juan Orlando Hernández.
La pandemia de coronavirus generó un clima de incertidumbre política, la elección presidencial del 28 de noviembre de 2021 se realizaba en un ambiente de tensión, que generaba dudas en la veracidad de los datos que manejaría el ente electoral hondureño; pero el voluntariado del Partido Libre, desplegado en todo el territorio, dejó en claro que la elección no iba a ser vulnerada por ningún ente externo o interno y que se respetaría la voluntad popular.
Luego de una campaña sucia, en la que Facebook cerró páginas que realizaban fake news para desprestigiar la candidatura de Xiomara Castro, así como de diversas injerencias del partido político oficialista, se creyó que la elección podía cerrarse y darle la victoria a Asfura, candidato del PNH.
Las encuestas como CID Gallup le daban ventaja a Nasry Asfura, dejando abajo a Xiomara Castro. Eso motivó al electorado a salir en masa a votar por la candidata socialdemócrata, para darle la victoria el mismo día de la elección con más del 52% de los votos; la gran ventaja motivó que el ente electoral hondureño declarara a la candidata del Partido Libre como la ganadora de la elección presidencial, generando un clima de estabilidad político social en Honduras.
La movilización en masa de la ciudadanía genera cambios, felicidades a Honduras por este retorno a la democracia.
