El pasado 30 de julio murió Nichelle Nichols, la actriz que interpretó a la teniente Nyota Uhura, la Oficial de Comunicaciones de la nave USS Enterprise de la serie Star Trek. Un personaje pionero en definir los parámetros de la igualdad entre la especie humana que se convirtió en ícono de la cultura popular utilizando su fama para promover la participación de las mujeres y minorías étnicas en el programa del transportador espacial de la NASA[1].
Gene Roddenberry[2], el creador del que fue mi programa favorito de la adolescencia, al que llamábamos Viaje a las Estrellas[3], ideó una ficción en la que los problemas planteados en La Sociedad Opulenta[4], la obra cumbre de John Kenneth Galbraight, estaban resueltos. Mostró un universo multicultural en el que no existía racismo ni sexismo ni tampoco había masas oprimidas. El acceso a la salud y a la educación eran universales y gratuitos; se garantizaba la igualdad de oportunidades y todas las personas tenían un nivel de vida digno. Lo más relevante era que todos tenían la oportunidad de cumplir su rol en la sociedad. Los avances de la ciencia se pusieron al servicio de la humanidad creando una comunidad libre de conflictos internos, en la que no había pobreza, enfermedades ni hambre.
En este contexto utópico el orden político organizó una misión espacial de cinco años para establecer contacto con otras formas de vida, proyecto en el que la teniente Uhura se desenvuelve a la par que el resto de los oficiales en el puente de mando de una nave espacial en el siglo XXIII. Dirige su equipo de apoyo a distancia, tiene habilidades únicas y responsabilidades concretas. Como especialista a cargo de la estación de comunicaciones desempeñó un rol fundamental en la cadena de mando para el éxito de las misiones. Algo por demás controversial y subversivo hace más de 50 años, pero que cautivó desde entonces a los fanáticos de la serie que nos identificamos como Trekkies[5].
Una fascinante[6] anécdota marcó la trascendencia del personaje de Uhura. Ocurrió el mismo fin de semana en el que Nichols había presentado su renuncia a Roddenberry, cuando en una noche de gala fue abordada por uno de sus más notables admiradores: Martin Luther King[7], quien la convenció de quedarse en el programa y abandonar su sueño como cantante, pues ella y sólo ella, tenía el privilegio de interpretar por primera vez en la televisión un rol no subordinado fuera de los típicos reservados para personas de color. Nichelle Nichols, a pesar de haber rechazado la oferta para debutar en Broadway, nunca se arrepintió de esa decisión, por el contrario: utilizó la popularidad de su personaje para promover la igualdad el resto de su larga vida.
El alcance e influencia de la televisión en la cultura popular, el uso de la ciencia ficción para replantear los complejos problemas de la época, el genio de Gene Roddenberry al idear una sociedad próspera, laica, igualitaria e incluyente[8], el liderazgo y la capacidad de persuasión del Dr. King así como el compromiso personal de Nichelle Nichols para promover la igualdad sacrificando sus sueños personales fueron la inspiración de muchos de mi generación para enfrentar el futuro como si estuviéramos explorando nuevos mundos, anhelando con esperanza y asombro las posibilidades de descubrir los tesoros de la diversidad. Con una firme convicción en la grandeza de la especie humana y venciendo nuestros prejuicios soñamos construir un mundo en el que la paz fuera el resultado del interés común de un mosaico de culturas y tradiciones. Un mundo en donde la libertad podía ser el producto de una base sólida de entendimiento y cuyo incentivo más poderoso sería el de ampliar el conocimiento y las formas de aplicarlo para construir una sociedad más justa.
Ahora, tras la muerte de Nichols, el futuro no sólo está alejado de ese ideal, sino que es incierto, poco esperanzador y en muchos aspectos desolador. En una atmósfera de complacencia individual y colectiva ante la desigualdad prevalece una idea de diversidad híper-identitaria opuesta a la igualdad de la especie humana que la teniente Uhura personificó. En lugar de construir sobre el interés común se exacerban las necesidades individuales y se demanda, hasta con violencia, su satisfacción a costa de los demás, del medio ambiente, de la concordia y el entendimiento. ¿Quién nos dará ahora la inspiración necesaria para ver de nuevo el futuro con esperanza y el anhelo de construirlo como lo imaginamos?
[1] NASA homenajeó el legado de Nichelle Nichols, la recordada Teniente Uhura de Star Trek
[2] Entrevista con Gene Roddenberry, escritor, productor, filósofo y humanista, El 19 de agosto de 2022, es el 101 aniversario de su nacimiento.
[3] Star Trek la serie influenciada por el furor de la carrera espacial, el feminismo y los movimientos por los derechos civiles 1966-1969 – Algarabía
[4] El libro ‘La Sociedad Opulenta’ J.K. Galbraith (1958) define los enemigos de las sociedades modernas y qué debe hacerse para combatirlos. Para él, una sociedad desarrollada como la americana, en la que exista la pobreza, es un fracaso.
[5] Trekkie, historia y características.
[6] “Fascinante” es una de las palabras usadas frecuentemente en la Serie Original y la incorporo en este texto al igual que referencias del saludo Vulcano “Larga vida y Prosperidad” como claves nostálgicas de la época
[7] ”Nichelle Nichols Remembers Meeting Dr. King” quien la convenció de quedarse en el programa y abandonar el sueño de su vida.
[8] La serie Star Trek era extremadamente subversiva, Videoblog de Mauricio-José Schwarz.