Con la investidura de Claudia Sheinbaum el 1 de octubre de 2024, México entró en una nueva etapa histórica. Por primera vez, una mujer ocupa la presidencia de la República, marcando un hito en la lucha por la equidad de género y la participación plena de las mujeres en el poder. Este hecho, que por sí mismo simboliza un triunfo del pueblo mexicano, encuentra su mayor valor en los logros concretos alcanzados en los primeros 100 días de su gobierno.
Pero ¿qué representan estos 100 días en el contexto del mandato de Claudia Sheinbaum? Su sexenio abarcará un total de 2,190 días. Esto significa que este primer tramo equivale apenas al 4.57% del total, pero su peso simbólico y práctico supera con creces este porcentaje. En este breve periodo, la Presidenta ha establecido el tono de una administración que responde a los retos del presente con una visión transformadora.
En sus primeras semanas al frente del Ejecutivo, Sheinbaum ha consolidado los principios del humanismo mexicano, una visión que pone en el centro a las personas y busca mejorar las condiciones de vida de todas y todos. Bajo este marco, se han impulsado políticas que fortalecen el acceso a derechos fundamentales como la salud, la educación y la vivienda.
El gobierno ha anunciado un ambicioso plan de acceso a la salud y visitas domiciliarias de personal médico, con el objetivo de reducir las desigualdades en el acceso a servicios sanitarios, especialmente en zonas rurales y marginadas. Además, se ha consolidado el programa de becas para niñas y niños, garantizando que ninguna menor de edad quede fuera del sistema educativo por razones económicas.
La economía también ha mostrado signos alentadores. La continuidad de los proyectos insignia de la Cuarta Transformación, como el Tren Maya y la modernización del Istmo de Tehuantepec, ha generado empleos y fortalecido la infraestructura del país. El Aeropuerto Felipe Ángeles alcanzó en diciembre pasado su punto de equilibrio, ganó premios por su estética y goza de un uso constante. Estos proyectos no solo benefician a las regiones más rezagadas, sino que también promueven un desarrollo económico inclusivo y sostenible. En este sexenio, se crearán líneas ferroviarias de transporte humano y de mercancías, así como el lanzamiento del auto eléctrico 100% mexicano y accesible para el pueblo.
En el plano internacional, la administración de Sheinbaum enfrenta el reto de convivir con un vecino norteño cuyo gobierno, liderado por Donald Trump, ha adoptado una retórica hostil. Sin embargo, la respuesta de la Presidenta ha sido firme y diplomática, reafirmando la soberanía de México y priorizando el diálogo como herramienta fundamental en las relaciones bilaterales. Su papel en la cumbre del G-20 y el manejo de los primeros embates del siguiente presidente de los EE. UU. han gozado de la aprobación de la población, al demostrar el pulso, profesionalismo y capacidad que esperamos de nuestra ejecutiva federal.
Los primeros 100 días también han sido testigos de un avance significativo en la agenda de género. Claudia Sheinbaum ha reiterado su compromiso con la igualdad sustantiva y con fortalecer la participación de las mujeres en todos los ámbitos de la vida pública.
Además, se ha impulsado una campaña nacional para visibilizar las contribuciones de las mujeres en la historia de México, desde las adelitas de la Revolución hasta las científicas y activistas contemporáneas. Este esfuerzo no solo enriquece nuestra memoria colectiva, sino que también inspira a nuevas generaciones a romper barreras y asumir liderazgos. Que exista en la mañanera del pueblo una sección semanal llamada “Mujeres en la historia” es muestra del empuje de la conciencia histórica del papel de las mujeres, promovida desde el mayor foro presidencial con que se cuenta.
La aprobación de Claudia Sheinbaum supera las dos terceras partes de la población, según encuestas recientes. Este respaldo refleja no solo la confianza en su capacidad de liderazgo, sino también el reconocimiento de un proyecto de gobierno que responde a las necesidades de las mayorías.
La Presidenta ha mantenido una comunicación directa con la ciudadanía, retomando las mañaneras del pueblo como un espacio de rendición de cuentas y debate público. Su estilo, cercano y transparente, ha fortalecido el vínculo entre el gobierno y el pueblo, consolidando un modelo de gobernanza participativa.
Los primeros 100 días del gobierno de Claudia Sheinbaum son solo el comienzo de un sexenio que promete grandes transformaciones. La construcción de un país más justo, igualitario y soberano requiere del compromiso de todas y todos. Por ello, este domingo 12 de enero, el Zócalo capitalino será testigo de un evento histórico para conmemorar estos logros iniciales y renovar nuestra esperanza en el futuro.
Me sumo a la invitación de ser parte de este momento trascendental. Porque juntos y juntas, con el liderazgo de la primera Presidenta de México, seguiremos construyendo un país donde los derechos sean una realidad para todas las personas. ¡Nos vemos en el Zócalo!
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