El gobierno de Javier Milei, enfrenta su hora más crítica. Tras sufrir una contundente derrota en las elecciones provinciales de Buenos Aires, el panorama se oscurece a días de las legislativas nacionales del 26 de octubre de 2025. Una posible derrota en estos comicios amenaza con paralizar su proyecto de reformas y pone en jaque la gobernabilidad de La Libertad Avanza (LLA).
La combinación de una economía golpeada, escándalos de corrupción, la desunión de la derecha y un rescate financiero que se demora, conforman un cóctel explosivo que podría significar un duro revés para el oficialismo y el avance del progresismo, la oposición peronista, liderada por un fortalecido Axel Kicillof, celebra y se rearma, lista para capitalizar el descontento popular.
El primer gran revés: La provincia de Buenos Aires
La derrota en la provincia de Buenos Aires, el distrito más grande y rico del país, fue un golpe directo para Milei. En un intento por nacionalizar la elección legislativa provincial, el presidente se puso al frente de la campaña y asumió personalmente el costo de la caída. Los libertarios de LLA quedaron casi 14 puntos de diferencia por debajo de la coalición peronista Fuerza Patria, que triunfó en 6 de las 8 secciones electorales.
Aislado en el escenario tras conocerse los resultados, junto a su hermana Karina Milei y su asesor estrella Santiago Caputo (el llamado “Triángulo de Hierro”), el presidente reconoció la derrota, aunque minimizó el impacto y reafirmó su rumbo: “El rumbo no solo que se confirma, sino que lo vamos a acelerar y profundizar más”. Este discurso, moderado en las formas, pero inflexible en el fondo, no incluyó al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, una ausencia que resonó.
La economía: el talón de Aquiles del gobierno
Más allá de los escándalos de corrupción que salpican a la Agencia Nacional de Discapacidad (que el gobierno califica de “campaña sucia”) y las derrotas legislativas, el análisis es claro: la economía es la principal causa del revés electoral. La frase «Es la economía, estúpido» parece haber marcado el resultado.
El programa de ajuste estructural ha impactado duramente en la población y, especialmente, en el entramado industrial del conurbano bonaerense, un sector históricamente afectado por estos procesos. Los activos que el gobierno esgrimía, como la baja de la inflación, se han visto opacados por la caída de la actividad económica.
Tras la derrota, el dólar oficial se recalentó, las acciones de empresas argentinas en Wall Street cayeron y el riesgo país superó los 1000 puntos. Estos indicadores financieros reafirman que los mercados ven la elección como un termómetro de la viabilidad y sostenibilidad del plan económico, un fenómeno que el gobierno llama peyorativamente «riesgo kuka».
La demora del rescate financiero
La incertidumbre económica se agrava por la demora en la concreción del paquete de ayuda financiera de $20.000 millones de dólares anunciado por el Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, tras un encuentro con Milei y Donald Trump. El anuncio, que en un principio brindó un breve respiro a los mercados, fue matizado por Bessent días después, aclarando que no implicaba un desembolso inmediato, lo que provocó una nueva caída de bonos y acciones. La posibilidad de una ayuda atada al resultado electoral añade más presión a la campaña oficialista.
Escándalos y desunión: Un panorama complicado
A la crisis económica y la derrota en Buenos Aires se suman dos factores de desgaste: la corrupción y la ruptura con aliados.
El «Caso Espert» y el narco-vínculo
Este nuevo escándalo golpea de lleno la campaña a pocos días de las legislativas: una denuncia por presuntos vínculos del principal candidato a diputado de LLA en la provincia de Buenos Aires, José Luis Espert, con un empresario acusado de narcotráfico en Estados Unidos, Federico “Fred” Machado.
La polémica gira en torno a una foto de 2019 de Espert frente a un avión de Machado y una transferencia de US$ 200.000 recibida por el candidato. Aunque Espert se defendió públicamente asegurando que el dinero fue un adelanto por servicios de consultoría y que Machado fue solo uno de tantos que ayudaron en su campaña de 2019, las declaraciones de su exjefa de campaña, Clara Montero Barré, desmienten la versión de un vínculo esporádico, asegurando que Machado estaba «muy activo» en esa campaña.
El caso está en manos de la justicia y, según encuestas recientes en Argentina, el 76,3% de los consultados cree que el escándalo tiene un impacto negativo en el Gobierno, y un 62,9% piensa que Espert debería renunciar a su candidatura. Pese a esto, Milei ha cerrado filas con Espert, calificando la denuncia como «otra operación más».
El retorno de Macri: recomponer la derecha
La dura derrota forzó a Milei a buscar el apoyo de aliados a los que había desechado. El presidente retomó el diálogo con el expresidente Mauricio Macri, con quien no hablaba hacía más de un año, luego de que el libertario venciera a su partido en las legislativas de la Ciudad de Buenos Aires y calificara a sus aliados como «ñoños republicanos».
El reencuentro busca recomponer la desunida derecha y sumar dirigentes con experiencia a la gestión. El texto de Macri en redes sociales confirmando la reunión fue un claro mensaje: “decirle la verdad al presidente” y “encontrar las oportunidades para trabajar”. Sin embargo, la incógnita sigue siendo si este acercamiento llega demasiado tarde para revertir el resultado en las urnas.
La oposición peronista en auge: el fenómeno Kicillof
El 07 de septiembre fue un domingo de derrota para Milei y un día de celebración desbordante para el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien se consolida como uno de los líderes principales de la oposición. Su triunfo en la provincia validó una estrategia propia, desoyendo críticas de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, al desdoblar la elección y reivindicar sin matices el rol del Estado frente al oficialismo libertario.
El espacio del gobernador obtuvo casi cuatro millones de votos en un comicio de medio término, proyectándolo más allá de su identidad bonaerense. El desafío ahora es si Kicillof podrá demostrar la flexibilidad política necesaria para articular a todo el peronismo federal y consolidarse como una figura de alcance nacional.
El desafío del 26 de octubre: gobernabilidad en juego
A tres semanas de las elecciones legislativas, las encuestas reflejan la preocupación: la imagen negativa de Milei escaló a un 63,2% y la desaprobación de su Gobierno al 64,7%. Los sondeos revelan que el 56,7% de los encuestados cree que La Libertad Avanza perderá los comicios.
Si el oficialismo no logra un buen resultado, la posibilidad de sacar adelante sus reformas estructurales en un Congreso dividido se reducirá drásticamente. El destino del plan de gobierno y la estabilidad política de Argentina parecen depender del resultado del próximo 26 de octubre.
El panorama actual sugiere que el gobierno de Milei se encuentra en una encrucijada, con el riesgo de un punto de inflexión electoral que podría marcar un antes y un después en su mandato y que le daría al progresismo la ventaja, para hacerse competitivo en las próximas elecciones presidenciales del 2027 en Argentina.




