La propuesta presentada por el Director General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Martí Batres Guadarrama, en la #MañaneraDelPueblo de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para su Transformación, representa un paso fundamental hacia la consolidación de un sistema de salud más justo y eficiente para los trabajadores del Estado mexicano.
El ISSSTE ha enfrentado históricamente desafíos estructurales que han limitado su capacidad para cumplir plenamente con su misión social. La precariedad en la infraestructura, la escasez de medicamentos y la saturación de servicios han sido problemáticas recurrentes que afectan directamente a millones de derechohabientes. La propuesta reconoce estas deficiencias y plantea soluciones integrales que buscan revitalizar la institución desde sus cimientos. Cabe señalar que este desmantelamiento ocurrió en el terrible sexenio de Felipe Calderón.
Entre los puntos más destacados de la propuesta se encuentra la modernización y ampliación de la infraestructura hospitalaria. La construcción de nuevas clínicas y hospitales, así como la rehabilitación de las instalaciones existentes, representa un compromiso real con la mejora en la calidad de atención. Este enfoque no solo beneficia a los derechohabientes actuales sino que sienta las bases para un sistema de salud más robusto y preparado para las necesidades futuras. Esta modernización y ampliación de la infraestructura hospitalaria, se dio desde el inicio del sexenio pasado con el Presidente Andrés Manuel López Obrador colocando así las bases sustantivas del segundo piso de la transformación de la vida pública del país, hoy en día a cargo de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
La digitalización de servicios y la implementación de sistemas de gestión más eficientes son elementos cruciales de la propuesta. La modernización tecnológica permitirá agilizar procesos, reducir tiempos de espera y optimizar recursos, aspectos fundamentales para una institución que atiende a millones de mexicanos.
Un aspecto particularmente relevante de la propuesta es el reconocimiento a la importancia del personal médico y administrativo. La mejora en las condiciones laborales, la regularización de plazas y el fortalecimiento de la capacitación continua son medidas que no solo benefician a los trabajadores del instituto sino que impactan directamente en la calidad de la atención brindada.
La propuesta aborda uno de los problemas más sensibles del sistema: el desabasto de medicamentos. El planteamiento de un nuevo sistema de gestión y distribución de fármacos, junto con la creación de una red eficiente de farmacias, representa una solución integral a esta problemática histórica. La transparencia en los procesos de adquisición y distribución fortalecerá la confianza en la institución y garantizará el acceso oportuno a medicamentos esenciales.
El enfoque preventivo propuesto por Martí Batres marca un cambio paradigmático en la concepción de la salud pública. La implementación de programas de prevención y promoción de la salud, junto con el fortalecimiento de la atención primaria, permitirá reducir la incidencia de enfermedades crónicas y optimizar recursos institucionales.
La propuesta refleja un compromiso inequívoco con los principios de justicia social y acceso universal a la salud. La eliminación de barreras burocráticas y la simplificación de trámites facilitarán el acceso a servicios de salud para todos los derechohabientes, independientemente de su ubicación geográfica o condición socioeconómica.
Los 25 puntos de mejora propuestos para el ISSSTE representan una visión progresista y necesaria para la transformación del sistema de salud público en México. La implementación exitosa de estas medidas no solo fortalecerá la institución sino que contribuirá significativamente al bienestar de millones de trabajadores del Estado y sus familias.
La propuesta de Martí Batres demuestra un entendimiento profundo de las necesidades institucionales y un compromiso real con la justicia social. El éxito de esta transformación requerirá no solo de voluntad política sino del compromiso y participación activa de todos los actores involucrados.
Es fundamental que la sociedad civil, los trabajadores del Estado y las organizaciones sindicales se mantengan vigilantes y participativos en este proceso de transformación. Solo mediante el esfuerzo conjunto y el compromiso sostenido podremos construir el sistema de salud que los trabajadores del Estado mexicano merecen.