En la pasada visita del secretario de Estado estadounidense Marco Rubio a Palacio Nacional con la Presidenta Claudia Sheinbaum quedó consolidado el acuerdo binacional para una estrategia conjunta en materia de seguridad, lo cual no tiene nada que ver con la incursión de corporaciones de aquel país a territorio mexicano que ni siquiera fue tema en dicha reunión.
La oposición en México compuesta por PRI y PAN principalmente de manera mezquina insisten e imploran al presidente de los Estados que con base a su propia declaratoria de calificar a los cárteles mexicanos como terroristas invada militarmente el territorio nacional mexicano, aún a sabiendas que el historial de intervenciones bélicas estadounidenses a cualquier país se ha caracterizado de crueles genocidios sin importar que muera gente inocente.
En el imaginario de la oposición, creen que con su narrativa calumniosa que traen desde la campaña presidencial de tildar de narco o miembros del crimen organizado a morena, al gobierno, al expresidente Andrés Manuel y ahora a la Presidenta Sheinbaum van a tener el respaldo automático del gobierno estadounidense y con ello una burda invasión bélica en la que destituyan al gobierno y los pongan a ellos, es la única forma que tienen de regresar al poder así lo ven.
De ahí que su pasarela en medios de comunicación estadounidense y su imploración abierta de invasión sin importar las consecuencias, es prácticamente imposible que el gobierno de los Estados Unidos acceda a ello o tome una decisión de ese tamaño, en todo caso lo destacable es cómo queda evidenciada la oposición en México, su pequeñez, su mezquindad, su antipatriotismo que se ilustra ante los mexicanos y ante el mundo lo ruin que son.
No entienden que todo ese comportamiento sistemático desde que perdieron en 2018 y anunciaron que con Andrés Manuel y continuaron con Claudia una campaña de que México se convertiría en una catástrofe apocalíptica en todos los ámbitos de la vida pública, siguen describiendo al país en una dictadura cuando realmente han tenido toda la libertad de calumniar y ofender a la presidenta y al expresidente y nos les ha pasado nada, se reúnen en restaurantes, andan en la calle, cafés, centros comerciales, entran y salen del país y no les pasa nada, saben que no les pasa nada, que pueden ofender al régimen con toda libertad e impunidad y no les pasa nada, aun así siguen sosteniendo que hay dictadura lo que queda en claro que ni siquiera saben su significado.
Tampoco entienden que Andrés Manuel siempre tuvo un popularidad y un respaldo ciudadano así como lo tiene la presidenta Claudia, hay millones de personas y de familias que se les mejoró la vida, y el adepto crece, los ciudadanos son quienes salen a defender a su presidenta cuando la oposición la ofende, pero peor aun para los opositores, es que ante los ojos de los mexicanos del mundo, quienes han estado aliados a la delincuencia fueron precisamente ellos y ese escándalo de Felipe Calderón y García Luna es inocultable, realmente la gente los recuerda como los que se corrompieron y a ellos se les debe tanta muerte.
Es realmente un fenómeno social el que la mayoría de la gente defienda a su gobierno, es una minoría cada vez más reducida (pero sobre todo repudiada) que no tiene posibilidad de reponerse política ni electoralmente, no tiene oferta al electorado porque no tiene credibilidad ni autoridad moral, ese estigma de políticos y partidos embusteros que durante décadas saquearon impunemente al país es prácticamente imposible que desprenda del pensamiento y recuerdo del ciudadano elector.
La oposición actual no tiene ninguna posibilidad de rehacerse, algunos partidos están al borde de perder su registro, la próxima oposición que surja que pueda hacer contrapeso político y electoral contra la cuarta transformación es una escisión del propio movimiento a mediano plazo que se avizora, es muy claro que algunos personajes y grupos están más enfocados a la sucesión del 2030 que a consolidar lo que se tiene y se ha avanzado, hay mucha pugna al interior y también están surgiendo errores y desviaciones a los principios del movimiento.