Puebla y Veracruz son dos entidades que están bajo el gobierno de la cuarta transformación y que han experimentado uno de esos instantes que, sin duda, nos hacen pensar que las políticas públicas son, fundamentalmente, un mecanismo para ayudar y abordar las causas. De hecho, nos mantuvieron al tanto de lo que sucedió con el paso de las tormentas por medio de testimonios propios que fueron compartidos en las redes sociales hace semanas. Es necesario que digamos que algunas de ellas nos hicieron ver porque la solidaridad y la empatía son cruciales. La administración de Alejandro Armenta y Rocío Nahle, a propósito de ello, fueron de las que impulsaron medidas desde los primeros momentos tras la devastación. No podía ser de otra manera: la exigencia demandó una respuesta, lo que llevó a activar una estructura de emergencia. Nos referimos a ropa, comida, atención médica, medicamentos y programas sociales. Además, se habilitaron espacios para mantener a la población informada y se implementó simultáneamente una campaña de vacunación como parte del control sanitario.
Con lo que se ha expuesto, el gobierno de Puebla y Veracruz han logrado actuar rápidamente. Lo que ocurrió fue alarmante, pero se notó la logística y organización. Como es conocido, las brigadas y recorridos para recoger el sentir social fueron liderados por el mismo gobernador constitucional, Alejandro Armenta. Además de la intención, es la política pública que se ha implementado desde el principio. En este punto, Armenta es uno de los gobernantes estatales con mayor aprobación en las 32 entidades federativas. Ha mantenido un nivel alto ya que, bajo los cimientos, existe una buena preparación y un trabajo de vanguardia que satisface las principales necesidades. Lo que se ha solicitado para la restauración, él lo comunicó de manera personal y lo puso a disposición de la población.
Es muy claro cómo los procedimientos y herramientas para abrir caminos en áreas con grandes acumulaciones de agua y tierra se aceleraron para optimizar el tránsito o el flujo vehicular. Es cierto que Rocío Nahle y Alejandro Armenta han recorrido hasta el último rincón, y que, con eso, la administración está al tanto en coordinación con el gobierno federal. Con respecto a esto, los dos han propuesto algunas soluciones para mitigar y evitar el impacto. Claudia Sheinbaum lo hizo público en estos días: el esquema de ayuda será parido, no como antes que mantenían a la gente impaciente.. Nadie quedará aislado, lo cual es un comportamiento humanitario. La administración de Puebla, por poner un ejemplo, tiene bajo su responsabilidad una cantidad significativa de acciones que están fundamentadas en una estructura que se cuantificó. Armenta ha ordenado, al supervisar cada etapa, que se muevan brigadas, personal médico y mecanismos de ayuda para comunicar lugares concretos de encuentro por medio de refugios.
Veracruz y Puebla están caminando. Por ejemplo, Alejandro Armenta tomó medidas rápidamente, especialmente para reducir los efectos en las áreas que resultaron más afectadas. En esos lugares, en realidad, el gobernador sostiene encuentros permanentes con la enviada especial de la presidencia. Hasta el momento, se ha conseguido asistir a todos los individuos y familias que sufrieron daños. Esa, que es una estrategia organizativa, refleja un gobierno que se alinea con las causas. Es cierto que se produjeron desgracias a causa de la fuerza descomunal de los torrentes y de lo impredecible de la naturaleza, con un número elevado de víctimas fatales. Por ello se ha intentado actuar con gran sensibilidad y moderación.
Hoy, en realidad, hay un ambiente de optimismo. La misma Rocío Nahle, al igual que Armenta, pronto trabajarán de manera coordinada con las secretarías de estado, incluyendo la de Marcelo Ebrard. Como sabemos, el objetivo será reactivar la economía y crear puestos de trabajo para aliviar el mal sabor que experimentaron muchas familias. Frente a las imágenes que hemos presenciado, por cierto, observamos un flujo rápido para que la sociedad acceda a lo que necesita. Ropa, alimentos, medicinas, cobijas, víveres, agua. También hemos verificado que se ha movilizado el apoyo para aquellos que están experimentando los efectos de la naturaleza.
La población de Puebla y Veracruz es fuerte, por eso está erguida. Lo sabemos, es una situación complicada. El gobierno liderado por Alejandro Armenta ha dejado claro que no escatimará esfuerzos ni recursos para movilizar la asistencia. Están cumpliendo, tanto Armenta como Nahle, con su promesa, la que hicieron durante la campaña.




