Crecimiento, pobreza y desigualdad en México desde una perspectiva histórica

Un mantra de los apologistas del neoliberalismo es afirmar que sus políticas ortodoxas han permitido mantener la estabilidad macroeconómica. Esto es cierto; sin embargo su política social focalizada ha sido, en el mejor de los casos, sólo efectiva para contener el crecimiento de la pobreza, pero no para reducirla. Estos mismos profetas del neoliberalismo sostienen que el periodo posrevolucionario, con su política industrial heterodoxa y su política social cuasiuniversal, fue de inestabilidad y desorden y que, si hubo avances en crecimiento económico y en reducción de la pobreza y la desigualdad, estos se perdieron. Para ellos, la desigualdad no importa mientras haya crecimiento económico y reducción de la pobreza. Gracias a la existencia de instituciones como el Inegi y el Coneval, contamos con datos para poder desmentirles.

De acuerdo con Székely (Pobreza y Desigualdad en México entre 1950 y el 2004, Sedesol: México, 2005), en 1984 53 por ciento de la población se encontraba por debajo de la línea de pobreza de patrimonio —similar a la actual línea de bienestar— y para 2016 este porcentaje fue de 50.6 puntos. Es decir, en casi un cuarto de siglo la reducción fue de sólo 2.6 puntos porcentuales. Durante ese mismo periodo, la proporción de la población en pobreza extrema o alimentaria pasó de 22.5 a 17.5 por ciento, un descenso de cinco puntos porcentuales. En la perspectiva histórica, el periodo de mayor reducción de la pobreza se dio entre 1950 y 1984, durante los llamados desarrollos Estabilizador y Compartido, cuando la pobreza patrimonial pasó del 88.4 por ciento de la población al 53 por ciento, una reducción de 35.4 puntos porcentuales, y la alimentaria de 61.8 a 22.5 por ciento: 39.3 puntos porcentuales.

Cabe destacar que durante el Desarrollo Estabilizador hubo un aumento de la desigualdad de 1950 a 1963, ya que el coeficiente de Gini —medida utilizada comúnmente para ponderar este fenómeno— pasó de 0.52 a 0.57. Posteriormente, el Desarrollo Compartido redujo la desigualdad. El valor del coeficiente de Gini pasó de 0.57 a 0.425. Durante el periodo neoliberal, la desigualdad volvió a incrementarse. De acuerdo con el Coneval, el valor del coeficiente de Gini fue de 0.498 en 2016. Por su parte, el promedio de la tasa de crecimiento anual del PIB per cápita para el periodo 1950-1963 fue de 3 por ciento; 2.8 por ciento durante 1964-1983, y 0.9 por ciento de 1984 a 2018.

En este sentido, es posible apreciar que la relación entre la reducción de la pobreza y el crecimiento no es lineal, pues puede haber periodos de reducción de la pobreza con incremento de la desigualdad, como fue el caso del Desarrollo Estabilizador; periodos de reducción de la pobreza y la desigualdad, como sucedió durante el Desarrollo Compartido, y periodos de nula reducción en la pobreza y aumento de la desigualdad, como pasó durante el Estancamiento Estabilizador o periodo neoliberal. Sin embargo, sí hay una relación lineal entre reducción de la pobreza y la tasa de crecimiento. Durante los periodos del Desarrollo Estabilizador y Compartido, cuando la economía creció a un ritmo mayor, la pobreza disminuyó; mientras que en el caso del Estancamiento Estabilizador el crecimiento fue mediocre, al igual que la reducción de la pobreza.

 

Víctor Arámburu. Doctor en política pública por el CIDE
y maestro en política social y desarrollo por la Escuela de Economía de Londres (LSE).
Ha trabajado en el diseño, operación y evaluación
de políticas públicas en diversos sectores, particularmente en temas
de desarrollo económico y social, así como
de fiscalización y combate a la corrupción.

@varamburucano

 

Sobre el autor

Comparte en:

Comentarios