Por: Alexa Martínez
El hombre más poderoso del mundo, no para de tomar medidas y de hacer declaraciones polémicas —o, mejor dicho, espeluznantes—.
El mundo está cambiando día a día y esta semana no ha sido menor, proponer el desplazamiento forzoso de 2 millones de palestinos, es considerado un crimen de guerra, según la carta de derechos humanos. Lo que sorprende es el grado de absoluta normalización de deportación masiva; lo que sugiere Trump es que “Israel entregue la Franja de Gaza a Estados Unidos y al finalizar los combates los palestinos serán reasentados en comunidades mucho más seguras y hermosas”; es decir, básicamente lo que plantea Trump es convertir la Franja de Gaza en un pseudo protectorado en oriente, y si, controlado por Estado Unidos.
Usar la palabra reasentamiento no cambia su carácter de delito grave, es un traslado forzoso de población y entendamos que Estados Unidos no es ese país que defiende los valores de la democracia, de hecho, para Trump son un obstáculo.
¿Estaremos ante una estrategia negociadora de Trump? En qué clase de mundo vivimos en el que la normalización de hacer política internacional de una forma muy agresiva se presenta como una barrera para proteger los valores tradicionales e intereses de una sola nación. La forma de hacer Política de Trump tensa mucho la cuerda y es que pareciera que la estrategia de Donald Trump consiste en planteamientos que van a los extremos, para luego aceptar lo que sea por debajo de esos extremos como algo aceptable.
Recordemos la reciente y exitosa negociación que tuvo la Presidenta de México Claudia Sheinbaum tras conseguir pausar la imposición de aranceles ante las amenazas de Trump si no se tomaban medidas para frenar el flujo migratorio y la entrada de fentanilo a territorio estadounidense; y es que tras los intentos de Estados Unidos de influir e intervenir en el país la Presidenta instó a EU que “La soberanía de México no es negociable” y que el gobierno de Estado Unidos debe hacer su parte y atender el consumo y distribución de drogas en su territorio.
Sin embargo, no se ha ido la palabra aranceles. La tregua arancelaria de Estados Unidos parece desvanecerse y es que de forma incuestionable los aranceles no son buenos para el crecimiento económico; recientemente el presidente de Estados Unidos llega con una nueva amenaza, la aplicación de aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio a todos sus socios comerciales.
Tal parece que la amenaza arancelaria, sigue abierta como carta de negociación.
@alexamtz29
Diputada Local Suplente en la LX Legislatura del Congreso del Estado de México. Es Licenciada en Relaciones Internacionales y maestrante en Estudios en Relaciones Internacionales por la UNAM.