El PAN “renueva” su imagen, pero detrás del maquillaje gráfico sigue latiendo el mismo partido de la hipocresía moral, los moches, el clasismo y los pactos con el poder económico. Su intento de “modernizarse” solo exhibe la desesperación por sobrevivir tras el rechazo ciudadano que los sepultó en las urnas; y aunque pretendan vender “renovación”, lo cierto es que el panismo sigue siendo la misma basura envuelta en celofán azul.
 
				 
															











