En julio de 2017, Mariana Joselín Baltierra salió por la mañana a comprar huevos y jamón para el desayuno y nunca regresó a casa. Fue víctima de un feminicida que, a un par de locales de una tienda de abarrotes, la secuestró, violó y asesinó a plena luz del día en una carnicería que se encontraba a la vuelta de su casa en el municipio de Ecatepec.
A finales de 2019, unos meses después de que capturaran a su feminicida en el estado de Oaxaca, visité por motivos de trabajo la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Como parte de las actividades de los 16 días de activismo contra la violencia de género, el edificio se revestía con obras en collage creadas por Myrna Flores y Teresa Clark, piezas donde podíamos remitirnos a distintos contextos en los que la violencia de género es latente.
Réquiem Mariana me cautivó desde que la miré, lo único que pude pensar es que la obra estaba inspirada en una persona que lleva el mismo nombre que yo: otra Mariana… Una que ya no se encontraba en este plano… Una Mariana a la que la alcanzó la realidad de vivir en un país que nos odia nada más por ser mujeres.
“Collage análogo y sangre”. Sí, así como lo leen: la técnica de la obra se realizó con sangre de la artista. No podía estar mas conmovida con la pieza, hasta que me puse en contacto con Myrna y me enteré de que su nombre de pila también es Mariana… MARIANA MARIANA MARIANA.
En México mueren 11 mujeres víctimas de feminicidio todos los días y nunca me había puesto a pensar que una de ellas puede estar llevando mi nombre… Y no solo el mío, el de todas y cada una de las que habitamos este país.
Myrna me compartió que justo así nació la pieza. “La impresión de leer tu nombre en una víctima hace que se vuelva algo personal”. ¿Y cómo no? Sentí que una energía más grande que yo me recorría por todo el cuerpo. Un escalofrío abrumador. Una desesperanza tan profunda, un dolor tan cotidiano… Y qué horror, qué terrible que este dolor sea cotidiano, que diario se nos estruje el corazón porque no podemos pasar un solo día sin tener una de estas noticias, sin buscar a una de las nuestras…
Llevamos días, semanas, años llenas de impotencia, de frustración, de dolor y de ganas de cambiar las cosas, pero cada día es más difícil tomar fuerza. ¿Han leído los comentarios en estas notas? La violencia a la que nos enfrentamos está en todos los planos posibles, llegando a lugares tan terribles como que Mariana salió por el desayuno a plena luz del día y terminó sin vida en el frío piso de una carnicería con los intestinos fuera de su ser.
Lo tenemos normalizado, ya dejó de sorprendernos… Pero no creo que haya una sola mujer en este país que se entere de los casos de mujeres desaparecidas y feminicidios y no sienta una profunda tristeza pero sobretodo un chingo de rabia.
Tomemos todos los espacios posibles, que retumbe nuestro enojo en todas las paredes a nuestro alrededor. Que todas sepan. Que no haya persona en el país que crea que estamos solas… Nos tenemos a nosotras y eso es suficiente para comenzar a organizarnos. ¡Quemémoslo todo!
Mar Del Rio Ferreira. Comunicóloga audiovisual por la Universidad del Claustro de Sor Juana. Trabaja en el Congreso de la Ciudad de México. Overthinker, obsesiva compulsiva catastrófica. Detesta el cilantro y el patriarcado.
Twitter: @mardrferreira