“Es totalmente legítima la demanda creciente de erradicar el acoso y la violencia, desmantelar el machismo y garantizar el reconocimiento y el ejercicio de derechos y el acceso a la justicia para las mujeres.”, escribió la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum en un articulado publicado por el diario La Jornada.

En el artículo titulado “Las mujeres y la lucha por la igualdad”, la jefa de Gobierno enlista 6 acciones que, a su parecer, deben hacerse para atender las desigualdades que se traducen en violencias contra las mujeres.

1. Cambios legislativos que promuevan una vida libre de violencias contra las mujeres y sanciones en el Código Penal para que  los agresores sepan que la violencia física y sexual hacia las mujeres son delitos graves.
2. Capacitación con perspectiva de género y derechos humanos a policías y ministerios públicos, a fin de garantizar el acceso a la seguridad y justicia a las mujeres.
3. Crear condiciones de seguridad en el transporte y espacios públicos.
4. Un sistema de protección que atienda a las mujeres en situación de violencia.
5. Fomentar la autonomía económica para las mujeres, fortaleciendo la libertad para que las mujeres se valgan por sí mismas.
6. Fortalecer a la niñas dese la educación, cultura y el deporte así como formar a los niños y hombres con una nueva visión de la masculinidad, alejada del machismo.

Sheinbaum aseguró que el Gobierno de la Ciudad trabaja “con la plena convicción de hacer todo lo que esté en nuestras manos para erradicar la violencia y promover la igualdad”.

Dicho lo anterior, la Jefa de Gobierno sostuvo que la lucha de la mujeres no puede aislarse de la lucha por una sociedad más justa, pues todos “hemos padecido un modelo económico y social que dejó heridas profundas (…) Un modelo que al colocar en el centro el dinero, el poder de la fuerza y a la mujer como objeto, negó la dignidad de todas las personas y desvaneció la solidaridad, la justicia y el amor como valores.”

Para finalizar, Sheinbaum se mostró convencida porque el movimiento que la acompaña y sus dirigentes, comparten la misma convicción por trabajar a fin de eliminar la violencia de género, lo que contrasta con otros actores oportunistas “que nunca han defendido los derechos de la mujeres y que han antepuesto sus creencias, privilegios, prejuicios e intereses económicos a los del bienestar general”.