El inició del juicio contra Genaro García Luna (GGL) por narcotráfico en Estados Unidos ha desempolvado una serie de sucesos que en su momento intentaron alertar a Felipe Calderón sobre los oscuros vínculos de su secretario de Seguridad, pero que el entonces Presidente de la República no quiso escuchar ni ver.
En mayo de 2020, a través de su canal de YouTube, El Soberano publicó el documental, Breve Historia del Calderonismo, en donde Abraham Mendieta y Andrea Chávez hacen un recorrido periodístico de más de 10 años en el que muestran con sobrada evidencia que el sexenio de Felipe Calderón, con García Luna como su mano derecha, fue un narcogobierno.
El documental rememora los tiempos del foxismo, cuando García Luna era director de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) y desde entonces ya pesaban sobre él acusaciones por violaciones a derechos humanos. Fue el tiempo en que se armó el montaje de la supuesta detención de la francesa Florence Cassez e Israel Vallarta.
De acuerdo con la narración de Abraham Mendieta, al inició del sexenio de Felipe Calderón el general Tomás Ángeles Dauahare reveló al mandatario información sobre los nexos de GGL con el Cártel de Sinaloa, lo que le costó años de persecución y meses de cárcel.
Desde su inicio, el Calderonismo estuvo marcado por un ánimo beligerante y armamentista. Uno de los primeros actos de Calderón Hinojosa fue declarar la guerra al narcotráfico bajo el mando de GGL, y enseguida firmó con el Gobierno de Estados Unidos la Iniciativa Mérida, para hacerse de recursos que le permitieran emprender su sangrienta lucha.
Irónicamente, todas las acciones que el calderonismo emprendió supuestamente contra el narcotráfico fueron orquestadas o seguidas de cerca por GGL. Fue el caso de otra acción bilateral del Gobierno de México y el de EEUU: la Operación Rápido y Furioso, que pretendía infiltrar armas marcadas en los carteles de la droga para después poder rastrear sus operaciones, algo que nunca sucedió, pero que sí exacerbó la violencia en varias zonas del país.
Más de una vez y más de una persona le informaron a Felipe Calderón que su secretario de Seguridad estaba vinculado con el narcotráfico; la misma exembajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, dio a conocer que supo de los manejos de García Luna incluso desde el sexenio de Vicente Fox Quesada y afirmó que era poco probable que el gobierno mexicano desconociera el tema.