El Gobierno de México exigió a Estados Unidos una mayor coordinación en sus operaciones marítimas tras el reciente ataque aéreo a una narcolancha en el Pacífico, que dejó 14 muertos y un sobreviviente. Las autoridades mexicanas expresaron su preocupación ante la posibilidad de que entre las víctimas se encontrara un ciudadano mexicano, y solicitaron al gobierno estadounidense compartir toda la información sobre el operativo.

La Presidenta Claudia Sheinbaum subrayó que México no está de acuerdo con acciones unilaterales que vulneren la soberanía nacional o pongan en riesgo a civiles. Recalcó que la colaboración en materia de seguridad debe regirse por el respeto mutuo y el marco del derecho internacional, evitando cualquier tipo de intervención directa sin aviso previo.

La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que ya se establecieron canales diplomáticos con Washington para esclarecer los hechos y prevenir que episodios similares se repitan. México insistió en que las acciones conjuntas deben realizarse de forma coordinada, transparente y con apego a los acuerdos bilaterales en materia de seguridad marítima y combate al narcotráfico.

El gobierno mexicano reiteró su compromiso con la cooperación internacional para frenar el tráfico ilícito, pero enfatizó que esta cooperación no puede traducirse en violaciones a la soberanía ni en riesgos para los connacionales. El incidente ha reavivado el debate sobre los límites de la actuación militar estadounidense en la región y la necesidad de reforzar la diplomacia como vía para garantizar la seguridad y el respeto entre naciones.