El exdirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, expresó su preocupación sobre la posible reelección de Alejandro Moreno Cárdenas al frente del partido. Según sus augurios, si Moreno Cárdenas se reelige, la mayoría de los militantes abandonarían las filas del tricolor, lo que aceleraría la pérdida de su registro como fuerza política y dejaría al PRI debilitado rumbo a 2027. Coldwell considera que aquellos que dejen el partido podrían optar por conformar un nuevo instituto político o un «frente ciudadano».

El exdirigente también señaló que las seis impugnaciones presentadas por ex líderes, legisladores y militantes del partido representan una prueba para demostrar que el tribunal es garante de los derechos políticos «de los ciudadanos». En su opinión, no debería permitirse que un partido, como entidad de interés público, sea secuestrado por una sola persona sin que exista una institución capaz de reparar los derechos afectados.

Coldwell está convencido de que la mayoría de los priístas se oponen a la elección consecutiva, especialmente por tres periodos, considerándolo un exceso y un secuestro del partido. Además, advierte que la relección en las dirigencias estatales y municipales podría envejecer al tricolor y cerrar el paso a nuevos líderes, dejándolo desmovilizado y petrificado.

El exdirigente priista aboga por un proceso democrático con elecciones directas de la militancia y ha solicitado a las autoridades electorales que suspendan el proceso interno del PRI como medida cautelar. Es evidente que la situación interna del partido está generando debate y preocupación entre sus miembros, pues todo indica que no soportaría una elección más con vida.