5000 años de centralización.
Desde la antigüedad más remota, pasando por los primeros imperios, Egipto, Roma, hasta la occidentalización americana del mundo, el poder de la civilización yace en un aspecto que parece intrínseco a las sociedades humanas; la creación de grupos intermediarios y centralizados para organizarse y funcionar: Instituciones, estados, parlamentos, bancos. Todos ellos han ayudado a la humanidad a lograr lo que ninguna otra especie ha desarrollado a tal grado durante los últimos 5000 años: sumar las voluntades y el trabajo de perfectos desconocidos para un fin en común (a veces, incluso desconocido para las partes) brindándonos por siglos ‘certeza, confianza e imparcialidad’ y la importante labor de sumar todas las voluntades paralograr el desarrollo de la civilización como la conocemos.
Así, podemos reflexionar que los bancos centralizan nuestros recursos y los dispersan porque todos confiamos en ellos, los gobiernos centralizan nuestras voluntades (y también nuestros recursos, por cierto) y dispersan acciones públicas porque confiamos en ellos. Desde el Faraón, Julio Cesar, el Papa hasta Donald Trump, el FMI, Bank of America, la ONU y el G20 denotan el mismo patrón: todos giramos alrededor de un mismo CENTRO en el que todos confiamos, si el centro falla, todos fallamos y por tanto el colectivo deberá entonces “proteger el CENTRO a toda costa”, creando por ende la centralización de recursos, voluntades y lo más valioso que tiene el ser humano, la información.
De la gente para la gente.
Supongamos que la información fuera orquestada ya no por un grupo humano “organizado” central, sino por un sistema colectivo autónomo, cuyo comportamiento sea potenciado por la sinergia de sus partes. Estamos hablando de la tecnología BLOCKCHAIN.
Tal parece que después de 5000 años nos encontramos frente al momento de superar la centralización colectiva. Hasta el siglo XX los objetos cobraban su valor al ‘poseerse’, hoy los objetos cobran su valor al “usarse y compartirse”. Satoshi Nakamoto quien fuera un visionario de este devenir sociológico, creó a finales de la década pasada los principios de BLOCKCHAIN, que podríamos intentar explicar en un lenguaje popular como un sistema de ‘retribución colectiva descentralizada’.
BLOCKCHAIN es una estructura de datos que permite a cualquier persona pertenecer a una red anónima interconectada de “intermediarios” convirtiendo dicho grupo en “confiable, certero e imparcial” dado que los datos que se procesan se encuentran codificados en un complejo sistema de criptografía, por lo que cualquier maquina puede sumar su poder de procesamiento.
¿Cuál es el futuro de la banca, el gobierno y las instituciones frente a este cambio?
Lo compartiremos la próxima semana en nuestra segunda parte.
Josue Rodriguez. Empresario y músico. Ingeniero en Mecatrónica por el ITESM, con maestría en Gestión Empresarial por la Universidad Anáhuac. Es Director fundador de Ignis Stock Financials, empresa dedicada a prestar servicios de operación en mercados financieros y Vicepresidente de la Comisión de Jóvenes Empresarios de Coparmex.
@investmentignis
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