Por: Melissa Cornejo
La semana pasada, la oposición volvió a mostrar lo pequeña y superficial que es cuando en el contexto de la gira de trabajo por Washington de la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, —en la que se reunió con legisladores estadounidenses para tratar temas relacionados al comercio entre México y Estados Unidos— los mal llamados líderes de opinión decidieron darle mayor importancia a la vestimenta de la secretaria que al hecho de que una mujer se encuentre al frente de negociaciones tan importantes para nuestro país.
Entre los personajes que se sumaron al acoso en redes hubo incluso quien aseguró que el vestido de Tatiana sería tomado como una falta de respeto y una provocación al no cumplir con los protocolos a los que les dan tanta importancia en el país del norte, y que eso tendría consecuencias bilaterales que terminarían por afectar la relación entre ambos países. Sin embargo, no es sorpresa que a la derecha únicamente le alcance la capacidad de análisis para emitir juicios estéticos de carácter subjetivo, pues para estos basta con hojear revistas de moda.
Con el acoso, la misoginia y la postura sexista de no solo juzgar la elección de ropa de una mujer, sino de hablar abiertamente de su cuerpo, la oposición se pintó de cuerpo entero y una vez más demostró estar obsesionada con las formas y olvidar los fondos; estar acostumbrada al gobierno de la simulación y el despilfarro con cargo al erario; extrañar la antigua política exterior de la apariencia, cuando todos vestían las mejores marcas y sonreían para la foto mientras vendían la Patria al mejor postor.
Es un buen momento para recordar y estar orgullosos de personajes maravillosos como Guillermo Prieto, quien fue ministro de Hacienda cuatro veces y fue enterrado en la pobreza, con un saco sin botones, y nunca necesitó de ropas finas para ser uno de los mejores funcionarios que ha tenido nuestro país en toda su historia. Lo que les molesta es que la dignidad y soberanía de México ya no dependen de trajes y vestidos de diseñador: una vez más, la calidad moral de nuestros funcionarios es el único respaldo que necesitan para ser respetados dentro y fuera de nuestro país.
@melishcs
Tapatía. Licenciada en Psicología Clínica, escritora y artista. Ha promovido la lectura
en distintas plataformas y varias ciudades del país desde 2016. Activista contra la brutalidad policial.
