No imagino mi agonía
si ella desapareciera,
ni el infierno que viviera
sin saberla un solo día.
No sé si soportaría
tal dolor, tal pesadumbre,
tan terrible incertidumbre
rompería mi cordura
y andaría sin mesura
contra todo echando lumbre.
En comercios y calzadas
se verían mis desmanes
y en paredes y en zaguanes
mis pintas desesperadas.
Junto a víctimas airadas
recurriría a lo que fuera
para que el mundo supiera
de la angustia, del horror,
de mi rabia y mi dolor
si ella desapareciera.
Mi mundo sería un infierno,
no encontraría consuelo
ni en las dádivas del cielo
ni en promesas del gobierno.
Si existe el castigo eterno
por dar muerte al violador
o al ente secuestrador
fríamente lo asumiera.
Si ella desapareciera
sería capaz de lo peor.
Si ella desapareciera,
como tantas en mi tierra,
estaría en pie de guerra
con la sociedad entera.
Ojalá nunca me viera
soportando tal dolor, ojalá deconstructor
influjo nos haga ver
que debe y se va a caer
el patriarcado opresor.
Byron Boris Barranco Aguirre, “El Versacruzano”. En suelo veracruzano nació en el 68 este versador jarocho, este cantor mexicano. Hizo desde muy temprano sus versos y sus canciones. Versa con sus creaciones sobre amor, ocio y política. Con agudeza analítica critica lo criticable y, lapidaria o amable, fina y rimada es su crítica. Fue candidato al congreso en coalición progresista, también fue protagonista del morenista proceso. En la historia dejó impreso el ritmo de la canción que sonó en cada rincón en que el actual presidente fue a prometerle a la gente la cuarta transformación.
Twitter: @byronbarranco